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domingo, 23 de octubre de 2016

∞ Episodio alternativo de #GravityFalls (DG ZKÑN MN DÑ HKOKRGAGD) > [ Versión Internacional ]



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Como recompensa por tu lealtad, ¡ Publicaremos ahora un episodio alternativo de "Gravity Falls" !

[ Notas rápidas antes de comenzar ]

* Versión especial para lectores que no hablan español. Usar el traductor para leer el texto en tu propio idioma. 

* Este separador... 
...te indicará en dónde comienza el contenido publicado recientemente.

* Este episodio es extenso y se publicará de manera paulatina e íntegra en está única entrada del blog. Avances cada domingo.

* Haz click en esta entrada http://gravityfallsclubmx.blogspot.mx/2016/08/un-episodio-alternativo-de-gravityfalls_82.html  para consultar los detalles sobre términos y condiciones de publicación para este episodio.

* Si hablas español, entonces haz click aquí http://gravityfallsclubmx.blogspot.mx/2016/08/episodio-alternativo-de-gravityfalls-dg.html para poder leer la versión hispana.

* Si esta historia Fan Fiction llega a ser de tu agrado, compártela con tus amigos. Si no, pues una disculpa, y como dice la canción:  ♫ "Dont worry, be happy" ♫

* Ah, y una última cosa más: ¡ Gracias por compartir nuestra afición ! 

¡Adelante! ¡Bienvenido al "Gravity Falls" Alternativo!
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Ble: -Saludos. L-les habla su amigo Blendin Blandin, el agente investigador de anomalías temporales.

Estamos aquí reunidos para responder a una de las más grandes interrogantes sobre el verano en Gravity Falls, la cual ha quitado el sueño a muchos, bueno, al menos a mí, y puede que también a ustedes que me ven.

La pregunta es: ¿Qué habría pasado si Wendy hubiera correspondido el amor de Dipper?

Comúnmente, hay quienes dicen que el "hubiera" no existe. Más yo les digo: ¡Cierren su boca del tiempo! Lo que esas mentes limitadas conocen como el "hubiera" son en realidad líneas temporales paralelas, o alternativas, como gusten llamarles.

En fin, esto no es una clase sobre teoría cuántica ni sobre la estructura del tiempo. Eso es demasiado técnico para ustedes. Mejor vayamos al grano. ¿Cuál era el grano...? Ah, sí, saber qué habría pasado, no, mejor dicho, conocer la línea del tiempo en la que Wendy y Dipper se vuelven algo más que amigos.


¿E-están listos para recorrer conmigo esa línea temporal? ¿Sí? ¿No? Pues de cualquier modo, abróchense los cinturones, porque va a ser un viaje bastante agitado. Estamos por iniciar un recorrido hacia todo un mundo de posibilidades nuevas.

Blendin está por activar su dispositivo de salto temporal.



Ble: -No digan que no se los advertí. Iniciando la cuenta regresiva. ¿Listos? Cinco, cuatro, tres, dos, uno... ¡Vámonos!

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Previamente: Dentro de los túneles subterráneos, Wendy se enteró de que Dipper está enamorado de ella. O más bien dicho, lo confirmó. Él mismo lo confiesa, cuando la creyó desmayada, aunque en realidad...


...él estaba frente a la criatura cambia formas.

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Afuera del búnker, en las últimas horas del atardecer. 

Mabel y "Soos" fingieron haberse ido, pero en realidad espiaban, ocultos entre los árboles. 

No querían perderse el diálogo que Wendy y Dipper sostenían.

Dip: -Oye, Wendy, sobre lo de antes, con los nervios del momento puede que dijera cosas absurdas, y, ¿quieres simular que nada de eso pasó... por favor...?

Dipper se dio la vuelta, muy apenado, y cerró los ojos, con enorme tristeza en su interior, pues al creer que Wendy podría estar molesta, él sentía la necesidad de pedirle perdón por amarla.

Wendy se acercó a él, con actitud comprensiva, y le puso una mano en el hombro.



Wen: -Oye, oye, tranquilo. Siempre... lo imaginé.

Dip: -¡Espera! ¿En serio?



Wen: -¡Ja! ¡Por supuesto! ¡Vamos, Dipper! ¿Crees que no escucho lo que dices o murmuras cuando estás conmigo?

Él se llevó las manos al rostro y se sentó en un tronco. Ella lo siguió y también tomó asiento, a su lado.

Dip: -¡Uahhhh! ¡Oh, porqué!



Wen: - Oye, Dipper, yo me siento súper halagada, pero... soy mayor que tú. ¿Tú lo entiendes, cierto? 

Sorprendentemente, Dipper juntó el valor necesario para ser sincero y decir todo lo que nunca antes se atrevió.

Dip: -Sí, Wendy. ¿Cómo no voy a saberlo? Pero aún así, me enamoré de ti. Y no me importó nada más.

Wendy se quedó muda por unos segundos. Dipper siguió hablando, pero rehuía a la mirada de ella.

Dip: -Lo que quiero es imposible, todo este tiempo lo supe, pero te veo y te escucho reír todos los días. Eres tan bella y "cool", y tu largo cabello... tus ojos... ¿Qué más podría sentir por ti?

Wen: -Yo... no sé qué decirte, Dipper. Te agradezco mucho que me admires así, pero entiéndeme. Tenemos diferente edad, y, aún si aceptara, la gente lo vería mal.

Dip: -Entonces,  ¿Eso es todo? ¿No te gusta nada de mí, verdad?

Wen: -¡Vamos! No digas esas cosas. Voy a confesarte algo: este verano fue aburrido hasta que apareciste. Me divierto más contigo que con todo el mundo, en serio, y si dejaras de ser mi amigo... me lanzaría yo misma al pozo sin fondo.

Dip: -Sí, eso es lo que siempre hemos sido, y lo que siempre seremos. Amigos...

Wen: -Ya te había oído decir eso ayer, en mi casa. Pero sí, amigos, es todo lo que puedo ofrecerte. Lo siento.

Dipper estaba devastado. Reveló su gran dolor interno. Wendy  empezó a experimentar sentimientos encontrados y confusos. Sabía que ese niño le hablaba con el corazón.

Dip: -Si vamos a seguir siendo amigos, al menos dime, que no lo haces por obligación, sino porque te agrada, estar conmigo.

Wen: -Oh... Dipper...

Dip: -Wendy, estoy en tus manos. Haz conmigo lo que quieras.

Ella estaba en un predicamento. No quería lastimarlo más. No sabía qué decirle.

Al estar inclinado hacia el frente y abrumado por sus emociones, Dipper no se dio cuenta que su carta de amor se le salió del chaleco. Ella recogió la hoja y, movida por la curiosidad, empezó a leer sin que Dipper pudiera evitarlo.

Wen: -Hey, ¿Qué... qué es esto?

Dip: -¡Wendy, espera! Yo...

Una vez que Wendy supo lo que él escribió para ella, se sonrojó, y casi ríe, pero no de burla, sino conmovida. Frotó la cabeza de él. Dipper la miró con una mezcla de angustia y timidez. Temía que ella lo tomara a mal. 

Wen: -Oh, ¡Dipper! Pero qué tierno eres. ¿Esto era lo que leías cuando vimos la película ayer, cierto?

Dip: -...Sí. Perdóname por haberme atrevido a...

Wen: -No, espera, está bien. ¿Puedo, quedarme con esto?

Dip: -...Desde luego. Lo que tú quieras, Wendy.
 
La chica se sintió muy halagada, como no lo estuvo cuando estuvo con cualquiera de sus anteriores parejas. Miró a los ojos al niño y empezó a surgir en ella una idea loca, una idea descabellada cuyas consecuencias ignoraba por completo. De pronto cambió de opinión. Quiso ser generosa con él, para que ya no sufriera.

Wendy cerró los ojos. Luego los abrió y miró al cielo. Volvió a ver a Dipper, y con una sonrisa en los labios, le hizo la más sorprendente e inesperada de las propuestas. 

Lo sujetó de los hombros y le habló de frente.

Wen: -¿Sabes qué, socio? ¡Qué rayos! ¡Es mi vida, y yo sabré lo que hago con ella!

Él puso una cara de intriga. Wendy hizo una pausa y respiró hondo. Lo que estaba por decir era demasiado intenso para ella, para los dos.

Wen: -Está bien, Dipper. Tú ganas. Quizá esto no sea lo correcto, pero no me importa. ¡Mereces que te amen, chico lindo!

Dip: -¡Espera! ¿Es en serio? ¿Acaso, tú...?


Wen: -¿Qué dices? ¿Todavía quieres que seamos, algo más que amigos?

Dip: -¡Yo...! ¡WOW! ¡Por supuesto! ¡Sí! ¡Sí! ¡Claro que quiero, Wendy! ¡Sí!

Ella lo calmó un poco y le puso un dedo índice en los labios.

Wen: -Ah, pero, con unas condiciones. Tranquilo, y pon atención. Ambos sabemos que a la gente de este pueblo no le gustará que tú y yo estemos juntos, por lo que...hmn...

Dip: -Deberemos ser discretos, ¿Verdad? 

Wen: -Pues, sí. No me equivoqué contigo. Eres bastante maduro para tu edad. Cuando estemos en público, seremos cuidadosos, porque si alguien llegara a sospechar siquiera, ¡Kaput! Nadie nos dejará en paz, y todo se habrá arruinado. ¿Sí me sigues?

Dipper cambió radicalmente su semblante. Ahora estaba muy animado.

Dip: -¡Lo que tú digas! Wendy...

Wen: -¿Sí, que pasa?

Dip: -Es que aún no lo creo. ¡¿De verdad vamos... a ser novios?!

Wen: -Sí, mi pequeño galán. Escuchaste bien. Voy a estar contigo hasta que termine el verano, pero, no te prometo mucho. No creo que podamos hacer todo lo que hacen los novios. Me sentiría muy incómoda. 

Dipper siguió escuchando atentamente, algo confundido.

Wen: -Dipper, no me lo tomes a mal, pero, aún eres muy joven, y no sé si pueda hacer algo más que abrazarte, o darte un beso en la frente. ¿Tú me comprendes, verdad?


Dip: -Claro. Sí... Que quieras estar conmigo es más de lo que puedo pedirte. Será, nuestro secreto. 

Wen: -¿Conoces otra manera?

Dip: -No, Wendy. Ninguna. Pero igual me haces feliz. ¡El chico más feliz del mundo!

Wen: -Creo que yo también soy feliz. ¡Sí! ¡Lo soy gracias a ti! Hey, ¿Quieres un abrazo?

Dip: -...Ajá...

Ambos rieron. Ella lo abrazó y le dio un beso en la frente. Él puso su mano ahí después. Una enorme dicha lo invadió.

Ella caminó hacia su bicicleta. Se puso el casco y estaba por marcharse. 


Wen: -Luego hablamos. Ah, y, Dipper, veamos una película mañana, en tu casa esta vez, ¿De acuerdo?

Wendy se fue. Dipper se quedó quieto, sentado en el tronco. Las luciérnagas comenzaron a revolotear, anunciando el anochecer inminente. 

A varios metros de ahí, Mabel y "Soos" se miraron, pasmados y completamente incrédulos.


Temprano por la mañana. 
 

Interior de "Mystery Shack".

Mabel juega con su hermano. Trata de hacer que él cometa un error, para que hable de más.


Mab: -Dipper, ¿A dónde vas con tanta prisa? ¿Acaso... vas a una cita con una chica especial a la que no conozco? ¿Porqué no la traes aquí y nos la presentas?

Dip: -¡Mabel! ¡Pero qué cosas inventas! Yo, yo... voy, ¡A traerle el periódico al tío Stan! ¡Sí, eso! ¡No me tardo!

Él salió de la cabaña. "Soos" vino desde otro cuarto. Ambos contuvieron la risa.

Mab: -Muy, bien, ve con cuidado... ¡Ja! Piensa que no sé nada. Será divertido hacer que confiese.

"Soos": -No lo sé, Mabel. La verdad aún me cuesta trabajo creer lo que vi y escuché ayer. ¿Qué podrá suceder entre ellos? ¿Wendy realmente le va a corresponder a Dipper, o sólo está jugando con él?

Mab: -Es cuestión de tiempo para que lo sepamos, "Soos". Tiempo y, un poco de espionaje, ja, ja, ja, ja...

En realidad, Dipper se adelantó para alcanzar a Wendy en el camino, y de paso, en efecto, para traerle el periódico a Stan.



La jornada laboral de Wendy estaba por terminar.

Dipper estaba tenso y agitado. Caminaba de un lado a otro. Sabía que Mabel los podría descubrir. Por eso, en la mañana, él acordó con su amiga que buscarían momentos y lugares apartados para poder hablar sin ser importunados.
 

Sin embargo, a pesar de que siempre fue su ilusión, él sentía aún más pánico al no saber cómo comportarse con Wendy, ahora que ella dijo que va a amarlo. Dipper sabe que esta situación nueva es como un salto al vacío, siempre deseado, pero de consecuencias totalmente desconocidas.
-
Él contaba los minutos, como una suerte de fatal cuenta regresiva. 
Las campanas del reloj de pared sonaron.

Wen: -¡Oh! ¡Terminó mi día aquí! ¡Señor Stan, ya son las seis! ¡Nos vemos mañana! 
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Ella salió por la puerta y le susurró algo a su nuevo pretendiente.
 

Wen: -Oye, Dipper, ven, acompáñame afuera. Quiero hablar contigo, a solas...
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Dip: -Gulp, s-sí. Sólo, dame un par de segundos. ¿D-de acuerdo?
Wen: -Está bien. No te tardes.
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Dipper se asomó rápidamente y no vio a Mabel por los alrededores. Consideró que la situación era segura y entonces él se fue con Wendy.
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Una vez que la puerta se cerró, Mabel y "Soos" se asomaron detrás del sillón favorito de Stan. Se miraron y contuvieron la risa. 
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Wendy y Dipper caminaron hasta llegar a un claro, en realidad no muy alejado de la cabaña del misterio.  

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Ella fue hasta una roca y se sentó ahí.
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Wen: -Creo que aquí estaremos bien. Ah, todavía hay mucha luz de día. Me gusta el aire fresco.
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Dipper se sentía fuera de lugar.
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Dip: -S-sí, a-a mí, también me gusta, el, aire.
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Wendy notó de inmediato que él estaba hecho un manojo de nervios. Le divirtió un poco ver a su amigo tan enamorado y a la vez, asustado.

Wen: -¡Hey, Dipper! ¡No te voy a morder! Ven, quiero mirarte de cerca.
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Dipper caminaba con pies de plomo. Le temblaban las piernas y sus agitados latidos estaban por reventarle el corazón. Ella lo veía fijamente, mientras él se acercaba.
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Por fin quedó frente a Wendy. Ella lo miraba, con una sonrisa que a él le parecía dulce y amenazante al mismo tiempo.
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Dipper estaba tan apenado que bajó la cabeza y vio las botas de Wendy, y cómo ella marcaba el ritmo con uno de sus pies. Notaba cierta impaciencia por parte de la adolescente.
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Dip: -Wendy... y-yo...
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Pasados unos instantes, ella extendió una mano, lentamente.
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Levantó la cabeza de Dipper. Lo obligó a que la mirara fijamente a los ojos. A él le escurría una gota de sudor frío en la frente y temblaba, pero luchó por respirar hondo y recuperar la calma. A pesar del momento tan intenso, él empezó a comprender que debía calmarse si no quería causar una mala impresión.
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Wendy siguió examinándolo, reconociéndolo. Con la mano en el mentón de él, ella movía su rostro y lo observaba desde varios ángulos. Luego le acarició el cuello y la mejilla, lo que hizo que Dipper, electrizado, cerrara los ojos y frunciera un poco el ceño. 
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Se contuvo y volvió a mirarla. Ella no cambiaba su expresión, tan encantadora, tan enigmática.
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Después, Wendy le quitó la gorra y le surcó a él su cabello castaño con los dedos. Dipper permanecía sin habla. Eran los momentos más increíbles de su vida, pero él, nervioso por dentro, no paraba de preguntarse en qué momento habría de acabar.
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Pasado un breve rato, ella le puso la gorra de vuelta.
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Por fin le dijo algo.
Wen: -Dipper, nos conocemos desde que llegaste de vacaciones. Me agradaste desde el primer día, de verdad. Hemos hecho todo tipo de bromas, y me he divertido mucho a tu lado. Siempre te vi sólo como un amigo, porque no me parecías tan grande. ¿Cuándo cumples trece?
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Dip: -Yo, los cumplo en un mes, justo c-cuando termine el verano, y seré adolescente como tú...
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Wendy recordó aquél día en que Dipper, urgido por salvar a Mabel de un supuesto zombi, pidió las llaves del carrito de golf. 
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Wen: -Voy a contarte un secreto. Qué curioso. Sé que aún estás chico, pero, mirándote bien, admito que eres muy guapo. Creo que ya lo había notado, pero ahora estoy segura de ello...
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Dip: -¿D-de, de, de verdad p-piensas eso, W-W-Wendy?
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Wen: -¡Claro, mi amigo especial! ¡Eres muy lindo! ¿Y tú, qué piensas de mí? ¿Era cierto lo de ayer? ¿Sí te parezco bonita?
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Él tenía las mejillas completamente enrojecidas. Era la hora de la verdad. O le decía todo lo que sentía por ella de una vez, o tal vez Wendy empezaría a decepcionarse si él no mostraba su valor y no se decidía a quererla abiertamente.
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Arrebatado por la emoción, Dipper se puso de rodillas y entrelazó sus manos con las de ella. Le sonreía de una manera única.
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Dip: Y-yo, yo... ¡¡¡ Sí, Wendy !!! ¡¡¡ SÍ !!! ¡¡¡ Eres la chica más "cool" y más hermosa que he visto en toda mi vida !!! ¡¡¡ No hay nadie como tú !!! ¡¡¡ Eres la más bonita de todas !!! ¡¡¡Me gustas mucho!!!
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Al escuchar estas palabras y ver la alegría de Dipper, Wendy se sonrojaba. Cerró los ojos por un momento. Sólo entonces fue que ella empezó también a abrir el corazón. Sin embargo, aún se decía sí misma por dentro que lo que habría entre ellos sería más un juego inocente para hacerlo feliz, que algo más serio. 
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Pensó que después de todo, él sería dichoso si permanecía junto a ella el resto del verano. Y una vez terminado, vendría la amarga despedida, pero ya las cosas habrán de llegar en su momento.
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Wen: -¡Bueno, bueno, ja, ja, ya, tranquilo, amigo! ¡Te creo! Vamos, ponte de pie.
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Dipper obedeció de inmediato. Ya empezaba a mostrar más confianza en sí mismo. Seguía muy emocionado.
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Wendy, con actitud traviesa, miró por un momento de lado y luego hacia su admirador.
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Wen: -Muy bien... ya fuimos sinceros y reconocimos que nos gustamos. ¿Y ahora qué sigue, Dipper? ¿Qué hacemos? 
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Dip: -Pues, no sé. ¿Dejarías, que bese tu mano? 
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Wen: -Oh, si quieres. Adelante.
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Él tomo la mano de ella y la besó con mucho cariño. Wendy comprendió que éstos bien podrían ser los primeros actos de amor verdadero de Dipper hacia una chica.
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Wen: -De acuerdo, galán. Y, ¿No vas a invitarme a salir? ¿A dónde vamos?
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Dip: -Eh, vamos... a... ¡La cafetería! ¿Quieres comer algo?
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Wen: -¡Buena opción! Sí, vamos para allá. ¡Qué hambre tengo!
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Se tomaron de la mano y se fueron.
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Mabel los espiaba desde el techo de la cabaña, con los catalejos.



Horas después, la recién formada pareja regresó a la cabaña del misterio, para ver una película, tal como Wendy había prometido.


Mabel entró a la habitación y se sentó junto de ellos luego de un rato, para mirar también el televisor. 
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Fingió no saber nada de nada. 



Fin de semana, en lo profundo del bosque. 
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Hacía un calor intenso.
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Wendy propuso a Dipper que fueran juntos al río, a nadar.
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La confianza creció entre ellos. Hablaban de todo y él no desaprovechaba ninguna oportunidad para tratar de hacerla reír. 
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Recordaban los días cuando estuvieron como guardavidas en la piscina pública. El arduo clima ameritaba una refrescada.
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A Dipper le bastó con quitarse los tenis, las calcetas, el chaleco y su camiseta. Wendy tuvo que ir a cambiarse. Le pidió a él que esperara y no mirara. Ella se fue detrás de unos árboles. 
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Wen: -Dipper, métete al río de una vez. Ya casi termino de cambiarme.
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Cuando ella reapareció, Dipper estaba entusiasmado y complacido. Wendy se veía muy hermosa y radiante, igual que aquellos días en que trabajaron juntos en la piscina.
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Dip: -¡Ay, verano ardiente!              
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Wen: -¿Qué dijiste, Dipper?
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Él fingió toser, pero no disminuyó su entusiasmo.
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Dip: -¡Aff, aff! ¡Sólo tosí! No dije nada. 
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Ella traía una botella en la mano.
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Wen: -Ya deja de murmurar cosas, socio. Olvida los secretos. Mejor vamos a nadar. Oye, ¿Quieres que te ponga crema con filtro solar?
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Dip: -¡Gulp...!



El agua estaba tibia gracias al calor del atardecer. Ellos se reflejaban en la enturbiada corriente, y un racimo de colores brillantes aparecieron gracias a la luz del sol. Ambos bucearon, nadaron y se lanzaron agua con las manos, muy divertidos. Más tarde, sentados en la orilla del río, pataleaban y lanzaban rocas a la corriente.
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Él se puso de nuevo su camiseta y la gorra, para protegerse del sol.
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Wendy notó que Dipper no le miraba solamente el rostro, o el cabello. Él también se fijaba en, la figura de ella.
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Wen: -¿Cómo es que no me di cuenta cuando fuimos guardavidas en la piscina? ¿Te gusta mucho verme en bikini, verdad, niño?
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Dip: -Eh, pues, yo... 
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Wen: -Hmn, veo que ya quisieras ser mayor. No vayas tan deprisa, Dipper. Dale tiempo al tiempo. 
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Avergonzado, él bajó la cabeza y habló en voz baja.
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Dip: -Sí. ¿Qué otra opción tengo? 
 

Dipper entretenía a Wendy. Estaba muy entrado en su relato. Le contaba la anécdota de cuando él estuvo como guardián nocturno en la piscina pública.
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Dip: -Y entonces me dije: "Muy bien, Dipper, cuida los materiales, protege la piscina, conserva el trabajo, y tal vez te cases con Wendy..."
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Wen: -¡¿Qué?! ¡Ay! ¡Estás loco, amigo!
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Dipper se sintió algo triste, pues pese a que ambos decidieron estar más juntos, la edad todavía los separa. Aún así, él quiso reír un poco. Trataba de seguir como el "Doctor diversión". Lo que fuera necesario para que ella mantuviera su buen humor.
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Dip: -Sí, ¿Qué loco, no?
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Wen / Dip: -Ja, ja, ja, ja, ja...
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Wen: -Muy loco, pero por mí. Eso es muy tierno.
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Dip: -¿Hablas en serio? 



Pasó otro rato, y los rayos del sol salieron nuevamente de entre las nubes. Ambos estaban callados después de tanta conversación. Ella miró al cielo y Dipper notó que la cabellera pelirroja de Wendy brillaba intensamente. Él se deleitó al ver los largos cabellos, bañados con luces naranjas y doradas. 

Luego, Wendy volteó y vio a su amigo. Él descubrió un detalle que no había notado antes, y la sujetó suavemente de la barbilla. La luz revelaba en ella la existencia de unos ojos verdes, de un tono tan intenso que antes parecían negros, pero que ahora brillaban como un par de esmeraldas.
-
Dipper estaba boquiabierto, con la mirada desorbitada. No podía comprender cómo era posible tanta belleza en una mujer. Se sabía incapaz de descifrar el enigma. 
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Él esbozó una sonrisa. 
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Wendy trataba de imaginar lo que su compañero pensaba en ese momento. Cuando lo vio sonreír, también se dejó llevar.
-
Gran parte de los temores de Dipper se habían desvanecido gracias al afecto que Wendy le proporcionaba, por lo que el chico pudo ser más efusivo en sus palabras.
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Dip: -Wendy, hay algo que tenía ganas de decirte desde hace tiempo. En ti está el misterio más hermoso de Gravity Falls, y, no me molestaría tomarme la vida entera para investigarlo...
-
Después de reír nerviosamente y permanecer congelada por un momento, ella cambió su expresión. Se quedó callada y apartó el rostro. Él no sabía si estuvo bien haberle dicho eso, por lo que guardó silencio también. Aún había bastante sol. Dipper desvió su atención hacia los destellos de luz en el agua del río.
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Wendy meditó por unos minutos sobre lo que él le dijo.
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Dipper era inexperto en el amor, pero aprendía rápido. Entendió que esto del romance contiene tanta incertidumbre como una travesía en medio de trampas de arena movediza. Unas cuantas palabras inapropiadas o fuera de lugar, y podría echarlo todo a perder. 
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Ella seguía sin hablar. Él volvió a sentir aprensión, y no sabía cómo retomar el diálogo, para terminar con la situación tan incómoda. 
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[ Stan: ~"¡Mujeres! Ellas son el misterio imposible..." ]
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El chico recordaba lo que comentó su tío Stan, aquella noche, horas después de que Wendy, enfadada, se negara a ir con ellos al boliche, tras esa penosa escena en que la joven terminó su relación anterior con Robbie. Un recuerdo ominoso que quisieran poder borrar de sus memorias.
 


Ella parecía haber terminado de reflexionar. Miró a su compañero preadolescente y le puso una mano en el hombro. Él vio el rostro de Wendy y comprobó que la chica había recuperado su buen humor.
-
Entonces a Wendy le vino a la mente una idea todavía más osada que la de ser la pareja de su amigo. Fue otro de sus inefables caprichos.
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Wen: -¡Dipper! ¡Casémonos hoy! 
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Con la impresión que le causaron tan inesperadas palabras, Dipper se atragantó y empezó a toser, ésta vez, de verdad.
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Dip: -¡Coff, tff, tff, tff! ¿¿¿Qué??? ¡¿C-casarnos?! ¡¿Hoy?!
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Wen: -Bueno, o mejor, mañana, para que tengamos tiempo de preparar algo. No será oficial, pero...
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Dip: -¿Estás... hablando en serio?
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Wen: -¿Tú qué crees? ¿Qué, no te gusta la idea?
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Dip: -¡O-oh, sí! ¡Claro que me gusta! ¡¡¡Por supuesto!!!




Al día siguiente, por la tarde, en su humilde e improvisada pero emotiva ceremonia de boda en medio del bosque, los dos cómplices estaban por jugar a hacer votos de amor. Cada uno traía una mochila con todo lo necesario.
-
De nuevo Dipper esperó mientras Wendy se cambiaba detrás de los árboles. Él carecía de malicia. Aunque sí tenía curiosidad, no consideró realmente la idea de espiarla, y arriesgarse a que ella se ofendiera y se acabase la confianza entre los dos.
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Para tan especial ocasión, él vino con un chaleco negro, camiseta blanca y el moño que utilizó la noche del baile en "Mystery Shack". Se arregló frente a un pequeño espejo colocado en otro árbol, gracias a un clavo y martillo. 
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Él reía a momentos. Se acomodaba el  moño.
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Dip: - ¡Pam, pam, pam-pam... pam, pam, pam-pam ...!
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Después de unos minutos más, ella salió. 
-
-
Wendy se puso un vestido similar al que usó la noche del "Summer-ween" pero de color blanco, botas blancas, una faja verde en la cintura, una corona de margaritas en la cabeza, y sus habituales aretes. En las manos llevaba un ramillete de pequeñas flores de distintos colores.

-
Wen: -Qué bueno que corté flores en el camino. Hey, ¿Te gusta cómo me veo?

-
Dip: -¡¡¡Wow!!! ¡Sí! ¡No sabes cuánto! Y pensar que el día de ayer contigo fue genial. ¡Éste es diez veces mejor!



Wen: -Gracias, Dipper. Ven, acércate. Comencemos de una vez. No vaya a ser que algún ciervo, venado o un gnomo se oponga a nuestra boda.

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Dip: -¡Ja, ja, ja!, Espero que no.

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Dipper estaba helado, aún en medio del calor veraniego. La experiencia prometía ser inolvidable.

-
El viento meció las copas de los árboles. Unos pinos imponentes.

-
Se tomaron de las manos y caminaron hacia una roca. Él se subió y así quedaron ambos a la misma altura. Más o menos.
-
Wen: -Por un momento pensé en invitar a Mabel como testigo, pero, mejor no. Quiero que esto sea sólo entre tú y yo.
-
Él le hizo un anillo con alambres delgados que tomó del taller de "Soos" y un pequeño cristal prismático cuadrado que sacó de entre las mercaderías que vende su tío Stan. Por su parte, ella cortó una pequeña rueda de madera, la talló y le grabó los nombres de ambos.
-
Después de sonreír los dos y colocarse en sus respectivos lugares, Wendy empezó a recitar lo que ha escuchado cuando estuvo presente en las ceremonias de bodas.
-
Se pusieron los respectivos anillos y dijeron las mismas palabras.
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Wen:  -Repite conmigo, Dipper.
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Dip: -Sí.
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Wen: -Yo te tomo como mi esposo...
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Dip: -Yo te tomo como mi esposo, digo, como mi esposa...
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Wen: -¡Ja! ¡No te pongas nervioso! A ver, sigamos. En la alegría y la tristeza...
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Dip: -En la alegría y la tristeza...
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Wen: -En la riqueza y en la pobreza...
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Dip: -En la riqueza y en la pobreza...
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Wen: -En la salud y la enfermedad...
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Dip: -En la salud y la enfermedad...


Wen: -¿Hay alguien, que se oponga a la celebración de esta boda...?
-
Dip: -¿Porqué lo dijiste con voz tan baja?
-
Ella cerró los ojos, se inclinó hacia él e hizo una breve cuenta regresiva. Una vez terminada, con una sonrisa bromista, apretó el puño y lo agitó en alto.
-
Wen: -¿Tú por qué crees, amigo? Cinco, cuatro, tres, dos, uno... ¡Sí!
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Dip: -Espera, Wendy. Creo que no es el orden normal de una ceremonia, pero, como mi regalo de bodas para ti, te traje... ¡Una peineta! 
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Wen: -¡Oh, gracias! Está muy hermosa. 
-
Ella tomó la peineta verde con ambas manos. No pudo contenerse, y se le salió una lágrima, la cual enjugó. 
-
Dip: -¿Qué pasa, Wendy? ¿Por qué lloras? Perdona si no pude darte algo mejor, pero...
-
A pesar de todo, ella sonreía, pero sus lágrimas eran más difíciles de disimular. Se le quebraba la voz. Él notó algo. Para Wendy, esto estaba dejando de ser sólo un juego. Empezaba a ver en él a alguien verdaderamente especial, a pesar de su corta edad. Le conmovía la inocencia de su "prometido". 
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Wen: -¡Oh, Dipper, no digas eso! Claro que me gustó tu regalo. Es que, ¡Me siento tan feliz! 
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Dip: -..............Yo también.



Wen: -¿Aceptas?
-
Dip: -¡Acepto, Wendy! Y tú... ¿Aceptas?
-
Wen: -...¡Sí, Dipper! ¡Claro que acepto!
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Dip: -¡ Y... nos declaramos, marido y mujer ! ¡Au! ¡Qué extraño se oye eso!
-
Wen: -Muy bien, socio. Ya sólo nos falta, ¡Lo principal! 
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Se hizo una breve pausa. Luego ella le dijo las palabras más increíbles que él ha escuchado en su vida.
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Wen: -Dipper, puedes besar a la novia...
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El chico se lavó muy bien los oídos por la mañana, de modo que no dudó sobre lo que acababa de escuchar. Aún así, apenas daba crédito.
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Dip: -......¿De verdad, puedo...? ¡ Fiuffff ! Muy bien, esto va a ser, intenso, pero en fin. Aquí, voy... 
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Ella cerró los ojos lentamente y se mantuvo dócil, con los labios entreabiertos. Él respiraba agitadamente. También cerró los ojos, y empezaba a acercarse, con cierta torpeza. 
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Justo cuando Dipper tenía sus labios a un par de centímetros de los de ella, fue que Wendy sintió el aliento de su pequeño amigo. Se sintió tan rebasada por la emoción, y no pudo quedarse quieta. Le dio mucha vergüenza, abrió los ojos y retrocedió. Dipper se quedó contrariado y confundido.
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Dip: -¿Q-qué ocurre, Wendy? 
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Ella no quería ni mirarlo. Sentía pena por no haberse dejado besar. Sus escrúpulos le recordaron que Dipper todavía es un niño. Prefirió no decirle la causa real de su inhibición.
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Wen: -Yo... lo siento, Dipper. Creí que estaba preparada para esto, pero, no sé qué me pasó. No es lo mismo verlo en el cine o en la televisión que vivirlo. Perdóname.
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Dip: -.............No tengo nada qué perdonarte, mi, ángel, pelirroja.
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Ella cerró los ojos de nuevo, con un gesto de sorpresa e incredulidad. Luego lo miró a él de nuevo.
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Wen: -¿Cómo... cómo me llamaste?
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Dipper pensó que ella se estaba arrepintiendo, y que hasta podría dar marcha atrás no sólo a la "boda", sino también a la idea de seguir juntos como pareja. Se entristeció un poco, pero hizo un acopio de valor para continuar, sin desesperarse. Le habló despacio.
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Dip: -Mi ángel. Tú eres mi ángel. Y no necesitas alas. ¿De qué me sirve si vuelas y te vas?
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Wendy no pudo más luego de escucharlo. Rompió en llanto y abrazó al chico. Ella se arrepintió, pero de haberlo asustado. Él ya no sabía ni qué hacer. Demasiadas emociones para una tarde.
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Wen: -¡Dipper! ¡Qué cosas tan bellas me dices! ¡Te quiero!
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Minutos después, ella recuperó la compostura. Tomó el pañuelo que él traía en el bolsillo. Una vez que secó sus lágrimas, recuperó la iniciativa.
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Wen: -¿Sabes qué, amigo? ¡Volvamos a intentarlo! Esta vez prometo no dejarte colgado. Puedes, puedes besar a la novia...
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Dipper suspiró y se preparó mentalmente de nuevo. Volvió a acercarse, con todavía más temor y torpeza que antes.
-
Pero esta vez... 




Sí sucedió. Por fin cada quién sintió el contacto de otros labios. Al beso le siguió un suave abrazo. Se quedaron así por unos momentos que les parecían interminables.
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Ambos necesitaron recuperar el aliento y no les quedó de otra más que separar sus labios. De inmediato Dipper cayó fulminado al suelo, con los brazos extendidos y una expresión de agonía y dicha en el rostro, mientras miraba al cielo. Wendy se ruborizó, y se llevó los dedos a sus labios. Ella misma no lo creía.
-
Dipper recuperó el sentido, y estiró los brazos hacia arriba. Hizo un gesto de júbilo. Cerró y abrió los ojos, completamente fuera de sí.


Wen: -¡L-lo logramos!
-
Dip: - ¡¡¡WOW!!! ¡Siento que me muero, Wendy! ¡No sé si podré recuperarme de esto! Estoy soñando. ¡Estoy soñando!



Ya más estables emocionalmente, les llegaría el momento de partir el "pastel de bodas". En realidad, se trataba de una pequeña tarte que Dipper hurtó de la ventana en la cafetería en donde trabaja Lazy Susan.
-
Weny reía, conmovida por lo que Dipper hizo para que tuvieran algo con qué departir. Mientras tanto, ella abrió un refresco que trajo, y lo sirvió en un par de vasos de fiesta rojos.
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Wen: -Y entonces, ¿Te robaste el pastel? ¡Mal hecho!
-
Dip: -Bueno, es que después de comprar la peineta ya no me alcanzó el dinero, y el tío Stan no me da mi mesada sino hasta pasado mañana. Además, si lo piensas bien, tienes algo nuevo: tu peineta, algo viejo: este gran bosque, y algo prestado: el pastel. Prometo que se lo repondré a Susan. No quiero que pienses que te casaste con un chico malo.
-
Wen: -Sí, muy bien. Pero, Dipper, ¡Me falta algo de color azul!
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Dipper le puso a ella la gorra de él.
-
Dip: -Pero claro que lo tenemos. Hum... ¡Ya está! ¿Qué tal? Mira, la visera de mi gorra es azul, y el pino al frente también.
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Wen: -Todo está completo. ¡Genial!


A Wendy le remordía un poco la conciencia, pues sabía que lo ocurrido con Dipper podría no estar bien, pero estaba aliviada por haber vivido siquiera un atardecer memorable junto a un chico amado, sin padecer tonterías, estulticias ni mentiras, como le sucedió con Robbie, su ex-novio, y los anteriores.
-
Pensó que al final del día lo único importante es que su amigo era feliz, y ella también.


Wendy abrazó a Dipper por detrás y ambos se sentaron bajo la sombra de un árbol. Se dedicaron a platicar por un rato más antes de que llegara la hora de irse. La hermosa zagala sintió la necesidad de sacar su teléfono y tomar fotografías.
-
Wen: -Dipper, este día es legendario. Sé que es peligroso, pero quiero que nos tomemos unas fotos para el recuerdo.
-
Dip: -Espera, Wendy, no creo que sea bueno que nos tomemos fotos con tu teléfono. Las imágenes podrían terminar en la "nube". ¿Porqué no mejor usamos esta cámara con rollo? Las revelaré por la noche, y las llevaré en el bolsillo interior de mi chaleco. Te daré las que más te gusten. El diario 3 cabe ahí sin problemas, y aún me queda espacio.
-
Wen: -Sí, está bien. Oye, hay algo que quiero decirte. Sabes que tuve otros novios en el pasado, pero a ninguno besé como te he besado a ti. Tú no eres cualquier chico. De verdad. No eres como ellos.
-
Dip: -.......Ah...


Mabel los siguió. Escondida, miraba desde hace rato con los binoculares. 
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Estaba por demás divertida con lo que veía, y muy exaltada, pero tuvo que contenerse, para que ellos no advirtieran su presencia.
-
Mab: -¡No, lo, creo!


Los "recién casados" se cambiaron de nuevo y guardaron todo. Como parte del acto final, él sacó un par de latas vacías amarradas con una cuerda y las sujeto a uno de sus pies.
-
Wen: -Oye, ¿Y eso para qué es?
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Dipper caminó algunos pasos y las latas hicieron ruido. Wendy lo entendió luego de unos segundos.
-
Dip: -Esto, no podía faltar. Pensé en todo, Wendy.
-
Wen: -Oh... ¡Ah!  ¡Ha, ja, ja, ja! Muy bien, amigo, muy bien. 
-
Ambos se rieron mucho. Llegó la hora de que se marcharan, tomados de la mano.
-
Wen: -Bueno, creo es que es momento de deshacerme del ramo. No sé. Tal vez lo atrape un pez, y sea el próximo en casarse.
-
Dipper, con una sonrisa de oreja a oreja, le guiñó el ojo.
-
Dip: -Sí. Espero que sea tan feliz como yo.
-
Wendy lanzó el ramo hacia atrás, sin ver, hacia el río.
-
Wen: -¡Listo! ¡Vámonos! 
-
Se fueron.
-
El ramo fue arrastrado por la corriente y luego se atoró en una roca.
Mabel salió de su escondite.

Mab: -Esos dos malvados... ¡Me dejaron fuera! Habría sido bueno que yo hubiese impartido la ceremonia. En fin, ¡Qué vivan los novios, ja, ja, ja, ja, ja...!
-
Mabel recogió el ramo, sacó una bolsa de arroz y empezó a lanzar puñados por el camino, mientras seguía riendo, no muy fuerte, para que no la oyeran los otros dos, que ya estaban varios metros alejados de ahí.



Y así fue. Wendy "se casó" con un amigo.



Noche.
-
Justo antes de que Dipper, con una enorme sonrisa en los labios y sin dejar de suspirar, se dispusiera a acostarse en su cama, Mabel lo acribilló con una mirada traviesa y palabras que lo pusieron en alerta.



Dip: -¿Qué?
-
Mab: -Um, ah-ah... "Puedo acompañarte a la parte profunda del bosque, Wendy. ¡Bésame! ¡Mua, Mua, Mua!" ¡Ja, ja, ja, ja, ja!  "¡Nos declaramos marido y...!"
-
Dip: -¡¡¡¿Eh?!!! ¡¡¡ SHHHH !!! ¡Silencio! ¡El tío Stan nos puede oír!
Mab: -¡¡¡U-huuuu!!! ¡Sabía que ustedes dos se portaban extraño en estos días! ¿Conque ya te casaste con Wendy, eh? ¡Felicidades! ¡Hermano malo! ¿Porqué no me invitaste a la boda?
-
Dip: -¡Mabel, te lo ruego! ¡Baja la voz! Ella pensó en invitarte, pero luego dijo que era mala idea. ¿Crees que fue fácil para nosotros? ¡No! Wendy estaba tan nerviosa como yo, y casi se arrepiente. Y por cierto... ¿¿¿Cómo te enteraste??? ¿Acaso nos seguiste? 
-
Mabel entrelazó sus manos, las puso al lado de una mejilla y miró al techo.
-
Mab: -Ah, no sufras por eso. Mejor dime: ¿Quién de los dos propuso que se casaran? ¿De verdad van a amarse toda la vida?
-
Él dio media vuelta y bajó la mirada.
 -
Dip: -Pues... en parte fue un juego, y parte fue en serio. No lo sé. Creo que no lo entenderías.
-
Mab: -¡Oh, Dipper, me subestimas! Te recuerdo que soy la experta en romances. Claro que los entiendo. A ver, muéstrame el anillo que Wendy te dio. Te prometo que haré todo lo posible por mantener seguro tu secreto. ¡Palabra de hermana!
-
Dip: -E-está bien. De acuerdo. Pero por favor, no te burles. Esto significa mucho para mí.
-
Mabel tomó el anillo de madera y leyó las inscripciones. Le dio un golpecito en el hombro a su hermano.
-
Mab: -¡Ay, es lo más romántico que he visto en mi vida! ¡¿Quién diría que un torpe como tú podría hacer sentir tan feliz a alguien como Wendy?!
-
Dip: -Muy bien, Mabel, te saliste con la tuya otra vez. Siempre terminas por enterarte de todo. Ya devuélveme el anillo. Vamos a dormir, por favor. Tengo, mucho en qué pensar.
-
Dipper se fue a su cama. Se acostó. Empezó a revisar y hacer nuevos apuntes en el diario número 3 durante un breve rato.
-
Mabel se paró encima de su cama y señaló, mientras sonreía.

Mab: -¡Ja! ¡Tú eres el que se salió con la suya! Te creo, Dipper. Tienes muuuucho, mucho en qué pensar. Buenas noches, y, ¡Qué sueñes con Wendy, tu "ángel", ja, ja, ja, ja!
-
Dip: -¡Ouch! Mabel, ya voy a apagar mi linterna. ¡Buenas noches!
-
Quedaron a oscuras. Pronto Mabel se durmió, con "pato", su cerdo mascota, a un lado. Dipper se quedó tumbado en la cama, sin cobijarse, mirando al techo, igual o aún más abrumado que aquella memorable noche, cuando supo por primera vez que estaba enamorado de Wendy.




El cementerio. 
-
Horas de la madrugada.
Robbie, el ex-novio de Wendy, caminaba de noche. Su silueta rondaba entre las tumbas. 
--
Él revisó una inscripción que hizo con su navaja días antes de romper definitivamente con ella. Pasó una mano sobre una figura de corazón que grabó en un árbol. Dentro de la figura, los nombres de esa joven y de él. 
-
Robbie no entendía por qué fue abandonado. Jamás llegó a admitir que tuvo alguna responsabilidad. Sólo se repetía a sí mismo que esto era ilógico. Se aferraba a la suposición de que él está destinado a ganar siempre, a tener todo lo que quiere, cuando quiera. 
-
Simplemente se consideraba víctima de una gran injusticia. 

Hacía días que ocurrió esa traumática noche, y aún no lograba asimilar la idea de que Dipper lo derrotara en su propio juego. El niño detectó un mensaje subliminal en la canción que Robbie le dedicó a ella. 

Tan torpe fue el adolescente en su reacción, que con los nervios hasta confesó que no fue el autor de la letra de esa melodía. La mentira provocó mucha decepción y dolor en Wendy, una chica que lo único que pedía era ser amada con sinceridad, y no ser tratada como una tonta.
-
Egoísta pese a todo, el joven "dark" no veía nada malo en engañar. El problema para él fue que lo descubrieron...



Robbie regresó a su casa.
 
Entró a su caótica habitación.
-
Vio el disco de tiro al blanco en la pared, con una fotografía de Dipper en el centro. La imagen estaba erizada de dardos. 
-
El muchacho gótico sacó su navaja. Miró con mucho odio. Apuntó y lanzó. 
-
La navaja se clavó justo en medio de los ojos de la imagen de Dipper.
Rob: -¡Me vengaré uno de estos días, niño tonto! ¡Ah, ya estás muerto, pero aún no lo sabes!




FIN DE LA PRIMERA PARTE





La tarde del día siguiente. 
-
El preadolescente y su amada amiga, juntos de nuevo.
-
Esta vez hablaron poco.
-
Pasaron el tiempo entre dulces abrazos y varios besos. Parecían querer darse prisa. En un par de horas habría de anochecer.
 

Ella estaba impresionada. Nunca imaginó que Dipper resultaría tan bueno para besar. No sabía que en realidad él ya había ensayado este acto como un millón de veces, dentro de sus fantasías, desde la noche del baile en la cabaña del misterio.


Él estaba encantado. Cada beso le parecía más delicioso y sublime que el anterior. Sabía perfectamente que todo ha ido más allá del acuerdo original que tuvo con Wendy, pero este pequeño pillo imberbe no tenía ninguna queja al respecto...
-
Gracias a ella, un mundo nuevo de emociones intensas le fue revelado.


 

Contemplaron juntos la puesta de sol, sentados bajo la sombra de un pino. Él estaba abrazado a ella. Ella, lo tenía en su regazo, y le pasaba una mano entre el cabello. 

Wendy se sentía en paz y muy dichosa junto a Dipper, pero también tenía algo de tristeza. Pensó que el destino fue cruel al no haberlos hecho nacer a un mismo tiempo. Sabía que si él tuviera tres o cuatro años más, no tendrían que vivir un amor clandestino. Si tuvieran la misma edad, este idilio no podría ser cuestionado por nadie.
 

Después de darle vueltas a la idea, Wendy decidió dejar esas elucubraciones. Consideró que eran inútiles. No tenía una varita mágica para hacer que Dipper se convirtiera en un chico mayor. Mejor optó por vivir el momento, a sabiendas de que el riesgo es la carga que los dos han de llevar todos los días, hasta el final del verano.
Ella lo abrazó con más firmeza, como si fuera uno de los muñecos de peluche que tiene en el cuarto de su casa. Él suspiró de gozo.


Ambos estaban con la mirada casi perdida.
-
Dipper sintió la necesidad de decir algo.
-
Dip: -Todo esto es, tan extraño. Cuando llegué aquí estaba molesto, porque mis padres me obligaron a venir. Ahora estoy tan agradecido... me gusta leer, pero ya no puedo concentrarme. Ni puedo dormir. Perdí el sueño, por ti. Wendy...
-
Wen: -¿Sí, que ocurre, amigo?
-
Dip: -¿Tú crees que hacemos mal?
-
Wen: -No lo sé. Tal vez. Tan sólo míranos. Tenemos que vernos a escondidas. De otra forma sería imposible. Pero vale mucho la pena. ¿Sabes?, Yo también he pasado algunas noches sin dormir. Vaya, creo que somos como un par de sonámbulos. Ahora soñamos despiertos.
-
Él permaneció unos instantes sin decir nada. Sólo después de pensarlo un poco más, fue que Dipper hizo un par de preguntas, unas que rondaban por su mente desde ese increíble día, cuando ella aceptó corresponder a su amor.
-
Dip: -Pero, Wendy, ¿A quién le hacemos daño con esto? Además, sí en verdad hacemos mal, ¿Entonces por qué somos tan felices...?



Un par de días después.  
-
Las siete de la mañana.
-
Lazy Susan se rascaba la cabeza, luego de llegar para abrir de nuevo la cafetería "Greasy´s Diner".
-
L. Sus: -¿Eh? ¿Cómo es que esta tarta reapareció en la ventana? No creo que sea la misma...


Wendy y Dipper estaban en otro de sus coloquios, en un lugar apartado del bosque, uno de los parajes que más visitaba ella desde pequeña. 
-
No obstante, la chica no pensó que Robbie, deprimido y molesto tras el término de su relación con ella, también solía darse vueltas por el sitio, recordando los buenos momentos. Infortunadamente, él caminaba por ahí.
-
Robbie los mira a la distancia, y se oculta entre la maleza. Se enfurece de inmediato. Ve cómo Wendy se peina los cabellos y ríe con Dipper, mientras que éste le cuenta chistes e incluso empieza a besarle una mano varias veces, de manera frenética.
-
Wen: -¡Ja, ja, ja, ja, ja, Dipper, ya basta!
-
Dip: -¡Sólo unos diez besos más! ¡No! ¡Mejor que sean otros veinte besos!
-
Robbie no puede soportarlo. Sale como una fiera salvaje de entre la vegetación, con un puño apretado y señalando a la pareja de amigos.


Rob: -¡Hey! ¡Ustedes dos! ¿Qué demonios está pasando aquí? ¡Y tú, niño torpe! ¡Responde! ¿Porque besas en la mano a mi chica?
Dipper se sorprendió y asustó. 
-
Dip: -¡¡¡¿¿¿Robbie???!!! ¿Q-qué haces aquí?
-
Wendy se sorprendió también, pero de inmediato sacó el carácter y confrontó a su ex-novio. Ella señaló lejos, como mostrándole el camino por donde él debía marcharse.

Wen: -¿Robbie? Ah, olvidé que paseábamos por aquí cuando fuimos novios, pero eso es noticia de ayer. ¿Porqué no te vas lejos, a mentirle a alguna otra chica por ahí? 
 -
Rob: -¡No te hagas la inocente! ¿Porqué dejas que ese niño te bese? ¿Perdiste el juicio? ¿Prefieres estar con este tonto inútil que conmigo? ¡Aún te amo, Wendy! ¡No dejo de pensar en ti!
-
Wendy se puso de pie, alterada. Se acercó a Robbie y lo hizo retroceder, mientras ella lo empujaba repetidamente, con el dedo índice. 
-
Dipper estaba nervioso y no sabía cómo reaccionar. Se sabía muy pequeño como para enfrentarse al violento adolescente, si llegaban más allá de las palabras. Wendy le recriminaba a Robbie.
-
Wen: -¿Qué dices? ¡El tonto eres tú! ¡No sabes lo que es el amor! Me tratabas como tu juguete, que abandonabas y recuperabas cuando se te daba la gana. Me dejabas plantada, jamás me escuchabas, y me ilusionaste y engañaste con la canción que le robaste a otra banda. ¿Cómo es que todavía te atreves a decir que aún piensas en mi? ¡Ya supéralo! ¡Terminamos!
-
Sin argumentos qué exponer, Robbie sólo atinó a reanudar su cólera. Quiso desquitarse con Dipper.


Rob: -Pero yo... ¿Y tú que miras, niño? ¿Por qué siempre te metes en cosas de gente mayor? ¡Te voy a dar tu merecido!
-
Wendy corre hacia Dipper y lo abraza. Desafía a Robbie. Dipper se siente muy mal por ser tan vulnerable y no poder encarar a Robbie como quisiera hacerlo.


Wen: -¡No! ¡Aléjate de él! ¡No te atrevas a hacerle daño a mi amigo! Y si él quiere besarme en la mano, ¿A ti qué te importa? ¡Largo, antes de que me enoje de verdad!
-
Robbie quiso insistir. 
-
Rob: -¡Wendy! ¡Por favor, "cariño"! ¡Tienes que escucharme!
-
Wendy gritó enfurecida, con rabia. Le exigió que se fuera en ese mismo instante. Soltó lágrimas, como cuando se le rompió el corazón, tras saber que su "ex" mintió y no compuso la canción que le dedicó a ella.


Wen: -¡¡¡¡¡ LÁRGATE !!!!! ¡¡¡ Lárgate, Robbie !!! ¡ Déjanos solos ! ¡Sniff! ¡¡¡No quiero verte más!!!
-
Robbie sabía que cuando Wendy se pone así, no queda mucho por hacer. Aceptó perder esta batalla pero no la guerra.
-
Él caminó en reversa. Se marchaba, pero señalando con ambas manos y con una advertencia.
-
Rob: -De acuerdo, me voy, Wendy. Pero esto aún no ha terminado. Sé que una parte de ti aún me ama. ¡No puedes vivir sin mí!


Wen: -¡Claro que puedo, músico de segunda! ¿Qué sucede? ¿Aún estás aquí? ¡¡¡ Esfúmate YA !!!

Rob: -¡¿Qué?! ¿Cómo me llamaste? ¡Estás mal, estás mal! Ya entrarás en razón un día de estos, muy pronto. En fin. ¡Te veré luego!
-
Robbie se fue. Wendy cerró los ojos y se limpió las lágrimas. Hizo lo posible por superar su enojo, ya que no quería preocupar a Dipper. Pero la realidad es que el chico ya estaba muy afectado por la escena.
-
Dip: -Wendy, estás llorando.
-
Wen: -Sniff, no es nada. Estoy bien. Vámonos de aquí. 
-
Dip: -S-sí...
-
La pareja caminó sin hablar por un par de minutos. Dipper sintió mucha vergüenza, y terminó por admitirlo. Se llevó una mano al rostro.
-
Dip: -Wendy, yo... lo siento mucho. Se supone que te debo defender. Pero la verdad es que, tenía miedo. ¡Ah! ¿Qué clase de novio soy? No puedo ni protegerte. Me siento mal.
-
Ella dejó atrás su molestia y se enterneció con el sentimiento de culpa de Dipper.  Wendy se colocó en cuclillas y puso sus manos en los hombros de su pequeño enamorado. Él seguía avergonzado.
-
Wen: -¡Hey, hey! ¡Tranquilo! Está bien. No eres culpable de nada. El cobarde es él. Sé que si fueras mayor lo podrías haber enfrentado. Sé que lo harías por mí. 
-
Dip: -No lo sé. Pudo ser peor. ¿Y si nos hubiera visto mientras te besaba en la mejilla, o en tus lab...?
-
Ella le puso uno de sus dedos índices en los labios.
-
Wen: -¡Shh! Ah, pues entonces sí estaríamos en problemas. Pero dejemos de hablar de ese bobo. Hay que apurarnos. Ya anocheció, y tenemos que volver a casa.
-
Siguieron caminando.
-
Dip: -D-de acuerdo. Wendy, nada más quiero que sepas... no es tanto que me diera miedo la idea de enfrentarme a Robbie. Lo haría si fuera necesario, pero creo que no serviría de mucho. Él es más grande y fuerte que yo. Igual daría mi vida por ti. Lo juro.
-
Wen: -Oh, no digas eso. Ya deja esas ideas tan horribles. Pero, gracias por decirlo. Ay, ¡Qué hermosas se ven la luna y las estrellas en esta noche! ¿No crees?
-
Dip: -¿Eh...? Sí, pero no más que cierta chica que camina junto a mí. 
-
Wen: -¡Dipper! 



Wen: -Sobre lo de ayer... creo que debo decirte la verdad. No quisiera que sacaras conclusiones.
-
Dip: -¿Qué, de qué hablas?
-
Wen: -Yo... ya no amo a Robbie. Perdón si pareció que me dolía recordar lo bueno que pasé junto a él. Si lloré, fue porque me puso muy furiosa. Siempre hablaba mal de ti. ¿Porqué nunca antes me dijiste que te agredía a mis espaldas? 
-
Dip: -Pues, ¿Recuerdas cuando regresaste de tu campamento, y creíste que él y yo nos habíamos peleado? Decías que odiabas que los hombres hiciéramos eso. Los dos tuvimos miedo de perderte, y...
-
Wen: -Oh, ya veo. Nada más pensar que llegué a besarlo... ¡Agh! ¡Pero qué torpe fui! ¿Porqué? ¿Cómo pude fijarme en él?
-
Dip: -¿Porque, te puso un helado en el ojo, cuando estuvimos en la feria?
-
Wen: -¿Qué?
-
Dip: -Ah, olvídalo. No necesitas explicarme. Ni siquiera pensé en esas cosas. Sólo me preguntaba cómo iba a enfrentarme a él. Eso era lo único que me preocupaba. Bueno, sí, también estaba un poco celoso. Lo reconozco.


Wen: -¡Ja! Muy, bien, te creo, socio. ¡Fff!, parece que me quedé con el chico correcto. Mira, ¿Qué te parece si nos vamos a la cafetería, a comernos un pay? ¡Ésta vez yo invito!
-
Dip: -¡Sí, claro! ¡Vamos! Y luego te llevo a jugar a las máquinas arcadia. El tío Stan ya me dio mi mesada. Te concederé la revancha en (el juego) "Fight Fighters".
-
Wen: -¡Genial! Me he preparado mentalmente desde entonces. ¡Ésta vez serás vencido, amigo!
-
Dip: -¡Retráctate!
-
Wen / Dip: -¡Ja, ja, ja, ja...!




Transcurrieron los días. 

Dipper, Wendy, Mabel, "Soos" y McGucket se enfrentaron a la "Sociedad del ojo cegado". Salieron triunfantes y derrotaron a la agrupación secreta. 



Wendy obtiene ingresos extra al cuidar y limpiar por las noches la tienda de conveniencia abandonada. Ahora se queda a dormir ahí. Invitó a Dipper. 
-
En "Mystery Shack", previamente, Mabel cubrió a su hermano. Colocó en la cama un muñeco improvisado que engañó a Stan.


Wen: -Admiro tu valor, Dipper. Aparecerte por aquí después de lo que pasó ese día, cuando los fantasmas nos atacaron. ¡Ja! Aún no se me olvida que bailaste disfrazado de ovejita para que ellos nos dejaran ir. ¡Te veías tan adorable!
-
Dip: -Wendy, no me recuerdes eso. Fue espantoso. Me dio mucha vergüenza. Pero, lo hice por ti y por tus amigos. Me gustó mucho cuando me dijiste que te parecía bastante maduro a pesar de todo. Pensé que luego de verme bailar así, tú ya nunca me volverías a tratar igual. Me molesta tener sólo doce años. ¿Lo sabes, verdad?
-
Wendy percibió que él se angustiaba otra vez. Ella no quería verlo así.
-
Wen: -Claro. Quieres estar conmigo. Por eso desearías ser mayor, pero, eso no es posible. Sí te hace sentir mejor, debes saber que te quiero como eres.
-
Dip: -...Gracias, Wendy. Eres la chica más buena del mundo. 
-
Ellos comían unas paletas heladas de crema, encima de un estante. Dipper sacó la pistola borra memorias o "Memory-gun". Jugueteaba con el aparato, y apuntaba hacia varios lados. Wendy preguntó sobre el particular.
-
Wen: -Hey, ¿No es esa la pistola con la que trataron de borrarnos la memoria?
-
Dip: -¡Sí, es la misma! ¡Pau, pau, pau! Es un artefacto interesante. Voy a analizarlo después. Tengo curiosidad por saber cómo funciona.
-
Wen: -Muy bien, "Einstein". Qué extraño que te divierta tanto la ciencia. Si supieras cuánto sufro en la escuela. ¡Los exámenes son tan difíciles! A veces quisiera levantarme de mi asiento en el salón y salir corriendo.
-
Dip: -¿Prefieres estar con amigos, verdad?
-
Wen: -¡Por supuesto! ¿Qué puede ser mejor? Digo, ¿Estoy contigo, no? De hecho, hoy invité a todos: Tambry, Nate, Lee y Thompson llegarán en cualquier momento. 
-
Al enterarse de la contingencia, Dipper tuvo que informarle a ella de las malas nuevas, antes de que ya no tuvieran oportunidad de hablar a solas.
-
Dip: -Oye, por cierto, tengo que decirte algo. Debemos ser aún más precavidos. Mabel se enteró. Lo sabe todo sobre nosotros.
-
Wen: -¿De verdad? ¿Cómo?
-
Dip: -Nos siguió, el día que tú y yo nos "casamos". Nos encontró y espió con los binoculares. Yo, ni siquiera estoy enojado con ella. Mabel es así. Siempre quiere ver romance por todas partes. Es capaz de amarrar juntas a dos ardillas para hacer que se enamoren.
-
Wen: -Ja, es cierto. Seguro sospechó de nosotros y no quiso perdérselo. Oye, ¿Y tu hermana que opina de todo esto? ¿Está de nuestro lado?
-
Dip: -Oh, sí, se alegra de vernos juntos, y prometió que me ayudará a guardar el secreto, pero no lo sé. Tengo miedo de que ella y "Soos" cometan un error y nos delaten sin querer.
-
Wen: -¿Qué? ¿Él también lo sabe? ¡No puede ser! Con razón se ha vuelto más amable conmigo en estos días. Debiste contármelo antes. En fin. Mañana hablo con ellos. Pero por el momento, ¡Relájate! Vamos a pasarla bien con mis amigos, y ya quita esa cara de preocupación. Hazlo por mí, ¿De acuerdo?
-
Dipper trató de dejar su aprensión para más tarde. Sonrío para complacer a su amiga.
-
Dip: -Sí, lo que tú quieras, Wendy.
-
Pasaron unos minutos más. La camioneta con Thompson al volante, acompañado de los demás amigos, se aproximaba a la tienda abandonada.

Wen: -¡Mira, Dipper, ahí vienen!


Once de la mañana.
-
Wendy buscó un momento para hablar a solas con la hermana de Dipper.
-
Wen: -Mabel, lo que tenemos Dipper y yo es algo, muy intenso, pero nunca hemos tenido la intención de portarnos mal. Quería que lo supieras, aunque no sé si tienes edad suficiente para entenderlo.
-
Mab: -Yo, creo, creo que sí. Te comprendo. Hace tiempo me dijiste que ya habías roto con chicos. Si todos fueron como Robbie... bueno, en comparación con ellos, Dipper es algo así como un príncipe.
-
Wen: -Pues, la verdad es que dejé de creer en príncipes desde que tenía como ocho años, pero, sí, sé lo que me tratas de decir. Qué bueno que pienses así de tu hermano.

Mab: -¡Como digas, "cuñada"!
-
Wen: -¡Mabel!
-
Ambas se rieron mucho.
-
Mab: -Oye...
-
Wen: -¿Sí, qué pasa?
-
Mabel entrelazó sus manos por detrás de su espalda. Hizo un gesto de ternura.
-
Mab: -¿Me dejas ver el anillo que Dipper hizo para ti?
-
Wen: -¿Qué? ¿Cómo sabes? ¡Entonces sí viste toda nuestra boda!
-
Mab: -Ah, al principio quise sorprenderlos, pero cuando vi que estabas nerviosa y no te dejabas besar, supe que si yo los interrumpía la magia podría terminar por mi culpa. Dejarlos solos fue lo mejor.
-
Wen: -Gracias, Mabel. Eres una gran amiga.


Mabel supo que ellos se fueron al pueblo a pasear. La niña estaba muy ocupada tejiendo uno de sus suéteres, por lo esta vez no pudo seguirlos.
-
Llegaría la noche nuevamente. 
-
Hora de irse a dormir.
-
Curiosa e irreverente como siempre, Mabel acosaba a su hermano con un montón de preguntas, todas hechas de manera apresurada.


Mab: -Entonces, ¿Qué me cuentas, Dipper? ¿Cómo va tu matrimonio? ¿Te llevas bien con Wendy? ¿No se han peleado? ¿A dónde irán en su "Luna de miel"? ¿Cuántas veces se besan por minuto? ¿Ya decidieron si ella va a vivir contigo en California o si tú te quedas en Gravity Falls? ¿Qué nombre le pondrán a su primer hijo?
-
Él, en lugar de molestarse con la avalancha de ocurrencias de su hermana, empezó a reír a carcajadas. Le costó trabajo recuperar la compostura. También estaba un poco apenado. 
-
Dip: -¡Ja, ja, ja, ja! ¡Mabel! Pero, ¡Ja, ja, ja! ¿Cómo me preguntas...? ¡Ja, ja, ja, ja, ja...! Oye, vas muy rápido. Deja de imaginar cosas. 
-
Mab: -¡Ah, por favor! Ya hablé con mi cuñada por la mañana, y me di cuenta de que lo suyo contigo es muy en serio. 
-
Dip: -¿Eh? ¿Qué? ¿Qué hablaste con quién? Te lo pido, Mabel, no te burles.
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Sin dejar de sonreír, Mabel frunció el ceño.
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Mab: -Pero si no me burlo. Ay, si supieras cuánto los envidio. Yo también quisiera que un chico se casara conmigo aunque sea jugando. Siempre creí que era el gurú de las citas, pero debo aceptar que me has ganado. ¿Por qué no puedo ser ni la mitad de feliz como lo eres tú?
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Él adoptó una actitud más serena y trató de calmar la ansiedad de su hermana.
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Dip: -Oh, no te pongas triste, Mabel. ¿Quieres que te diga la verdad? Pienso, que la culpa es de los chicos con los que has salido. Fueron unos tontos. Eres maravillosa, pero ellos están ciegos y no lo vieron.
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Mab: -¿De verdad lo crees?
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Dip: -Es que tú eres tan intensa, y, ellos no son capaces de devolver tanto amor. Pero no te desesperes. Sé que muy pronto conocerás a un chico que te llevará a las estrellas. ¡Ya lo verás!
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Mab: -......Gracias, hermano. Ojalá que eso sea cierto. Bueno, que descanses.
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Dip: -Buenas noches, Mabel.
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Parecía que la niña ya se disponía a dormir, pero aún tenía una duda que no podía dejar para después.
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Mab: -Dipper...
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Dip: -¿Sí, que pasa?
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Mab: -Ya, en serio, dime: ¿Cómo piensan llamar a su hijo?
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Dip: -¡Mabel! ¡Ja, ja! ¡Ya basta! Duérmete, por favor.
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Mab: -Está bien. Hasta mañana.


Con su torpeza habitual, "Soos" habló de más sobre Wendy y Dipper, mientras reparaba el carrito de golf. Stan lo escuchó. Los efectos fueron inmediatos. Stan le sacó toda la verdad.
 -
En cuanto a Robbie, él empezó a filtrar un par de fotos que tomó aquel día con la cámara de su teléfono e información de manera anónima al diario sensacionalista de Tobie Decidido: "The Gravity Falls Gossiper". El tal Tobie no tardó mucho en tergiversar los datos.
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Pronto el rumor de la relación entre una adolescente leñadora y un niño estaría en boca de todos, y desataría el escándalo.



Las seis de la tarde. 
-
Terminaba la jornada laboral de Wendy. Ella escuchó las campanillas en el reloj de pared. Sonrió de alivio. Se quitó su gafete y lo guardó en un bolsillo de su pantalón. 
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Minutos antes había ocurrido algo un poco extraño: una familia entró a la tienda pero no compró nada. Las personas sólo murmuraban cosas entre sí, y miraban a Wendy. Luego salieron. 
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Ella notó que ellos leían o revisaban un periódico, pero no alcanzó a ver bien la portada.
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Wendy terminó por no prestarle demasiada atención al incidente. Ya estaba acostumbrada a que todo tipo de gente rara entrase a "Mystery Shack".
-
La graciosa adolescente se despidió de Stan.


Wen: -¡Ya son las seis, Stan! ¡Adiós! ¡Nos vemos mañana!
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Ella abrió la puerta de salida. Estaba por marcharse, cuando de pronto...
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Stan: -¡Wendy!
-
Wen: -¿Eh, qué sucede, señor Pines? ¿Necesita que me quede horas extra? Me pudo haber avisado ayer.
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Stan tenía un semblante muy serio en el rostro. Tomó una silla y se sentó en ésta con el respaldo enfrente de él, como lo haría una persona que necesita escuchar respuestas con urgencia.
-
Él aprovechó que Dipper, Mabel y "Soos" fueron juntos al centro comercial. Tardarían todavía un rato más en volver con las compras.
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Stan: -No, no es eso. Ven, siéntate. Tenemos que hablar.


Wendy se puso nerviosa. Ya intuía que estaba en problemas. 
-
Muy a su pesar, ella cerró la puerta. Caminó lentamente hacia el mostrador, en donde se encuentra la caja registradora. Permaneció de pie y se recargó en el filo del mueble. Cruzó los brazos, en actitud defensiva.

Wen: -Yo, estoy bien así. ¿De qué, de qué quiere que hablemos? ¿De mi desempeño? Bueno, reconozco que a veces me resulta difícil estar aquí, pero me gusta mucho "Mystery Shack", ¡En serio!
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Stan: -Sí, lo sé. En realidad se trata de otra cosa. Creo que ya tienes una idea del motivo que nos tiene aquí reunidos. 
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Wen: -Pues... no, no me queda claro. ¿Por qué tanto misterio, señor Pines? 
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Stan se puso de pie. 
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Stan: -¡No más rodeos, Wendy! ¡Sabes de qué estoy hablando! Si no fuera porque "Soos" es torpe e indiscreto, no habría podido confirmarlo, antes de que fuese demasiado tarde. Él tenía esto. 
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Wen: -¿Confirmar? ¿Qué cosa?
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Stan sacó y le mostró un ejemplar del diario "Gravity Falls Gossiper", que gestiona Tobie Decidido. En el titular, aparecen fotos de ella y Dipper, una en donde se abrazan y otra en donde él la besa en la mano, con un gesto de complacencia por parte de Wendy.
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Stan señaló las imágenes de portada.
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Stan: -¡Por favor! ¡No finjas demencia! Hay rumores por todo el pueblo. Ya hasta salió la nota en el horrendo diario de Tobie. ¿Qué rayos es todo esto? 
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Wen: -Yo, yo... ¿Cómo puede leer esa sarta de chismes? ¿Ese solitario infame de Tobie no tiene algo mejor qué hacer con su vida?
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Stan: -No me importan los pésimos artículos que escribe Tobie. Me preocupan las imágenes. Dime la verdad: ¿Hay algo entre tú y mi sobrino?
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Por un instante, Wendy pensó en mentir. Era comprensible. Pero luego consideró que sí lo hacía sería como una traición hacia Dipper, y también una traición hacia sí misma, a lo que ya sentía por su amigo. 
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Wen: -..........
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Stan: -¡Respóndeme, Wendy! ¿Está pasando algo entre ustedes dos?
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Ella apretó los puños. Se armó de valor y respondió, sin importar las consecuencias.
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Wen: -Pues... ¿De modo que quiere saber la verdad? ¡Sí! ¡Quiero mucho a Dipper! Él no tiene la culpa de ser más joven que yo. Pero, no hemos hecho nada malo. No tiene porqué pensar cosas extrañas de nosotros.
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Asombrado, Stan se llevó una mano a la boca, luego la puso en su frente, cerró los ojos e inclinó su cabeza. Tenía un gesto de profundo pesar. Wendy sentía un sudor frío que le recorría la frente, pero no iba a huir. No tenía opción.
-
Después de un momento de trance, Stan abrió los ojos de nuevo e hizo un esfuerzo supremo por tratar de ser comprensivo con ella.
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Stan: -¡Oh, demonios! ¿Pero qué les pasa a los jóvenes de hoy? Escucha, ustedes siempre han dicho que soy un gruñón y que ya no entiendo nada sobre romances. La verdad es que sí llegué a salir con mujeres. Hasta me casé alguna vez, y, ¿Sabes algo? Intento ser de amplio criterio, pero recuerdo que en mis tiempos los adolescentes no se involucraban así con los niños. ¡Él todavía tiene doce años, Wendy!


Wen: -¡Lo sé, señor Pines! ¡Lo sé! Al principio me sentí conmovida por mi amigo. Sólo jugaba con Dipper a que era su novia, para que fuera feliz. Traté de evitarlo, pero, luego empecé a sentir algo más por él. Entiendo la sorpresa que le causa, pero...
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Stan: -¡Sorpresa es poco, Wendy! ¿No te das cuenta del problema en que nos metes a todos?
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Wen: -¿A usted también? ¿Cómo?


Stan: -Creo... que te sobreestimé. Yo nunca critiqué a Dipper por estar enamorado de ti. Todos nosotros lo sabíamos. Él solía hablar de sus sentimientos, conmigo, con Mabel y con "Soos", como confidentes. Tú solamente lo sospechabas. Dejé que las cosas siguieran su curso porqué pensé que era lo mejor para él, que aprendiera sobre la vida, no le prohibí nada. Creí que cuando llegara el momento en que ustedes hablaran a solas sobre este asunto, le harías ver la realidad. Pero ahora me doy cuenta de que cometí un error. 
-
Wen: -...No sé qué decirle, señor Pines. Lamento si lo decepcioné. De verdad estoy consciente de todo. Pero es que sufrí tanto después de romper con Robbie. Usted lo sabe, también estuvo ahí esa noche. Y Dipper ha sido tan bueno conmigo que... me hizo sentirme amada. Perdóneme por tanto atrevimiento. De verdad, lo siento mucho.
-
Stan: -Wendy, intento comprender lo que pasa por tu mente. En serio. Eso que sienten podrá estar bien para ustedes, pero está mal para los demás, al menos para la comunidad de este pueblo. Nadie verá con buenos ojos que ambos lleven una relación.


Wen: -¡Umh! Dígame algo que no sepa. Por eso es que lo vivíamos en secreto. Pero, lo que nos une es sincero, sin maldad. No me importa si no me cree. 
-
Stan: -Mira, si ambos fueran mayores de edad o casi, no habría tanto escándalo. Qué pena, pero lo mejor es que tú y Dipper dejen esto del romance para, no sé, dentro de varios años. Ya cuando sean adultos sabrán lo que hacen con sus vidas, si es que vuelven a verse.
-
Wen: -...Me siento acorralada, señor Stan. Si ya no quiere que trabaje en la cabaña del misterio, yo lo entiendo...
-
Stan: -No, Wendy, por mi parte no quisiera que te fueras. A pesar de todo, eres un buen elemento. Pero tu padre ya se enteró de los rumores, y habló conmigo por teléfono hace un rato. Está furioso. Dice que tu labor aquí terminó. Lo siento, pero te esperan momentos aún más difíciles en tu casa. Oye, mira, ten tu liquidación. Es lo menos que puedo hacer por ti.  
-
Sin ningún entusiasmo, Wendy recibió el sobre con algunos cientos de dólares en su interior. Sollozó por un momento y luego trató de mostrar una sonrisa de agradecimiento. Creyó que sería la última vez que pisaría el interior de "Mystery Shack". Descolgó su abrigo café de la percha y se lo puso.
-
Wen: -G-gracias, señor Stan. Lamento todos los problemas que causé. En fin, me voy. Adiós.
-
Ella abrió la puerta y se marchó. Stan sabía que era un momento muy duro para Wendy. Sintió un poco de piedad. Él tomó una gorra blanca y azul como la que usa Dipper. Salió de la tienda y  alcanzó a la adolescente.
-
Wen: -¿Stan? ¿Qué ocurre ahora?
-
Stan: -Hey, e-espera, toma, como recuerdo. Cortesía de la casa. Buena suerte, Wendy. Disculpa si te grité algunas veces. Siempre me agradaste. Y aunque suene raro, te agradezco por haber hecho feliz a mi sobrino. Pero eso debe terminar. ¿Va a terminar, verdad?
-
Ella miraba hacia el suelo, completamente avergonzada.
-
Wen: -...No lo sé, señor Pines. ¿Para qué le miento? Esto no lo puedo desaparecer así nada más, pero voy a tratar. Lo prometo. Bueno, nos vemos, y, gracias por el regalo.
-
Stan: -Sí, nos vemos, Wendy.
-
Stan miró cómo ella se alejaba. Wendy cerraba los ojos y abrazaba la gorra que le regalaron, como si fuera la que usa su amigo.
-
Estaba muy tensa, y le provocaba aún más pavor lo que le esperaría cuando llegase a su hogar. Sabía que no tenía caso que volviera demasiado noche, o que tratara de pedir posada en casa de alguna de sus amistades. Tarde o temprano sería llamada a rendir cuentas. A pesar de lo terrible que ha de ser con seguridad, decidió que lo mejor era ser valiente y confrontar a su padre. 
-
No obstante, caminaba lento y sin ganas de llegar pronto. Pensaba y se gastaba el cerebro para tratar de hallar alguna forma de sortear tan difícil situación, pero no había modo de evadir la catástrofe.



Y aún así, después de un rato, ella dejó de pensar solamente en sí misma. Se preocupaba también por su chico.
-
Miraba el regalo que le dio Stan. Metió la gorra dentro de su camisa. Hacía algo de viento. Se cruzó de brazos. 
-
Wen: -Dipper, creo que ya se fue todo al pozo sin fondo. ¡Ahh! ¡No debimos querernos así, pero ya está hecho! Me pregunto qué te estará diciendo Stan en este momento...



El interior de "Mystery Shack". 
-
Stan permanecía sentado. Revisaba el álbum de Mabel. Veía las fotos de los pequeños hermanos Pines y los demás, especialmente esas en donde Wendy y Dipper aparecían. Al examinar las fotos, se hacía más evidente el vínculo tan fuerte que hay entre esa adolescente y ese niño. 
-
Stan sintió pena por la situación tan trágica, pero como tío habría de hacer lo que consideraba correcto. 
-
Dipper, Mabel y "Soos" entraron por la puerta. Regresaron de hacer las compras.
-
Stan dejó el álbum en una mesa.
-
"Soos": -¡Señor Pines, ya llegamos!
-
Dip / Mab: -¡Hola, tío Stan!
-
Stan: -Hola, "Soos", chicos... Muy bien, "Soos", deja las compras ahí. Debo hablar a solas con los niños. Tómate libre el resto del día. Deja las reparaciones pendientes para mañana.
-
"Soos" también sabía que una crisis estaba por llegar, pero no le quedó de otra más que obedecer y retirarse.
-
"Soos": -E-está bien, señor Pines. Volveré temprano por la mañana. Adiós. Adiós, chicos.
-
Dip / Mab: -Adiós, "Soos".
-
Mab: -Cuídate.
-
Apenas se cerró la puerta de la tienda, y Stan cambió su actitud. Se puso severo e inflexible.
-
Stan: -Muy bien, vayan a su cuarto. Voy a ordenar estas cosas en la despensa y luego subo a verlos.
-
Mab: -Pero, tío Stan, aún es temprano.
-
Stan: -¡Dije que se fueran a su cuarto! ¡Ahora! Y, Dipper, más vale que no tengas mucho sueño, porque tú y yo vamos a conversar muy seriamente por un largo rato. 
-
Dipper se puso nervioso y empezó a sudar. Era malo para fingir que no entendía la situación.


Dip: -¿Eh? ¿C-conversar sobre qué? 
-
Stan: -Hmn, Dipper, no estoy de humor para juegos. Ya hablaremos después. ¿Todavía están aquí? ¡Vayan a su cuarto ya, por favor!
-
Dip / Mab: -S-sí.
-
Mab: -Vamos, Dipper.




Después de hora y media de caminar muy despacio, Wendy, atribulada, llegó a su casa. A modo de precaución, fue por su bicicleta y la dejó cerca de la salida. Se quitó el abrigo y lo colocó en el asiento.


Ella abrió lentamente la puerta de la cabaña. El rechinido no hizo más que incrementar la tensión. El trance estaba por aumentar, y amenazaba con volverse insoportable.


Su padre la esperaba desde hace horas, cruzado de brazos. La expresión en el rostro de Varonil Dan era más severa que nunca. Wendy jamás lo había visto así, a pesar de tener toda una vida de compartir un techo con su padre y estar acostumbrada al terrible humor de él.
-
Wen: -Hola, chicos.
-
Dan: -......Humn........
-
Wen: -¿Podemos hablar en mi cuarto? Ellos no tienen por qué oír esto.
-
Dan: -Niños, vayan a dormir. Tengo que hablar con su hermana.
-
Los muchachos obedecieron. También estaban asustados. Varonil Dan no conocía la discreción, de modo que los demás hijos habrían de escuchar todo, a pesar de las paredes.
-
Wendy y su padre entraron al cuarto. Ella sentía pánico, pero estaba decidida a no quebrarse, sin importar cuánto le gritaran.
-
Varonil Dan perdió los estribos y dejó caer sus enormes puños sobre un mueble, el cual se colapsó. Wendy se mostraba firme y no quería ceder ante total falta de sutileza de su padre. La discusión comenzó abruptamente y sin rodeos.
-
Afuera se escuchaban truenos. Empezaba a llover.




Dan: -Wendy, siempre he tolerado tus caprichos, tus travesuras y las escapadas con tus amigos, pero esto es lo peor que has hecho. Lo que sea que hayas tenido con ese mocoso sobrino de Stan, ¡Se acabó! Mañana te llevo al norte, para que trabajes con tu primo. Debí llevarte desde hace tiempo. Hablé con el señor Pines y aceptó que renuncies a tu empleo en la cabaña del misterio. ¡Empieza a empacar tu ropa!
-
Wen: -...No, papá. No voy a hacer tal cosa. No me iré al norte.
-
Dan: -¡¡¡¿Q-qué...?!!! ¿Cómo? ¿Acaso escuché mal?
-
Wen: -¡Te equivocas! ¡Escuchaste muy bien! 
-
Dan: -Wendy, estoy empezando a perder la paciencia. Me estás haciendo enojar. ¡¡¡Harás lo que te digo!!! ¡Aquí termina tu locura con ese estúpido niño! 
-
Al escuchar que insultaban a su querido amigo, Wendy se indignó mucho. Se Llevó una mano al pecho, mientras que con la otra mano agitaba el dedo índice en señal de negación.
-
Wen: -¡NO! ¿Sabes algo? ¡Estoy harta de me traten como si fuese un apéndice! Stan, los profesores y el director de la escuela, tú... ¡Todos me dicen siempre lo que tengo que hacer! ¡Nunca les ha importado lo que pienso, lo que siento! Y ese niño, como tú lo llamas, es el único a quién le intereso de verdad. Aún no es un hombre, pero él sí es bueno conmigo. ¡Yo lo amo y él me ama a mí!     
-
Dan: -¡Wendy, llegué a mí límite! ¡No sabes lo que dices! ¡¡¡Estás castigada!!! ¡¡¡Te vas a quedar en tu cuarto y no saldrás hasta que entres en razón!!!
-
Wendy siempre dejaba abierta la ventana de su habitación. Por eso pudo abrirla con un empujón, pero no sin antes tomar una mochila, en la que tenía algunas provisiones de emergencia. Se trataba de un plan B que su precavida mente había trazado desde que dejó de jugar y se enamoró de Dipper.
-
Wen: -¿Ah sí? ¡Pues trata de detenerme! Nos vemos luego, papá.
-
Ella salió por la ventana y se fugó. Varonil D. no cabía y no pudo seguirla por el momento. Sólo atinó a seguir con sus exigencias.
-
Dan: -¡Wendy! ¡¡¡Con un demonio!!! ¡Vuelve aquí de inmediato! ¡No me obligues a ir por ti! ¡¡¡ WENDY !!!


Ella tomó su bicicleta, se puso rápidamente el casco y emprendió la huída. Su padre y hermanos salieron en su búsqueda, pero fue en vano. Pasaron horas recorriendo el bosque. La joven fue muy hábil para cubrir el rastro. Llegó hasta la tienda abandonada y dejó la bicicleta guardada adentro. Aprovechó que su padre no sabía que ella fue contratada como cuidadora del recinto.


Mientras pasaba el tiempo, Varonil D. experimentó un cambio. Al principio estaba muy enojado, iracundo, pero después empezó a sentir dolor de padre, porque no quería que a su hija le pasara algo malo, o que ella cometiera alguna barbaridad. Incluso comenzó a arrepentirse de haberle gritado a Wendy, y reconoció que no es muy bueno para comprenderla. Aún así, lo intentaba.
-
Dan: -¿No ven ningún rastro, hijos?
-
(Los tres hijos): -No, papá.
-
(El hijo mayor): -Wendy es muy hábil para cubrir sus huellas. Es una de sus especialidades.
-
Arrepentido, Dan cambió su tono de voz y lanzó gritos en los que le suplicó a Wendy que volviera. 
-
Dan: -¡Wendy! ¡Hija! ¿Dónde estás? ¡Regresa, te lo ruego! ¡Te prometo que no voy a castigarte! ¡No te llevaré al norte, pero por lo que más quieras, no me asustes así! ¡¡¡Wendy...!!!




Ella se acuarteló en la tienda abandonada. Puso la mochila en el mostrador y revisó sus provisiones. Estaba tan alterada y fuera de la realidad, que incluso no sabía si algún día volvería a casa.
-
Algo acalorada por el viaje apresurado en bicicleta, se quitó el abrigo.
Sacó las cosas de la mochila: Algo de comida, unas monedas, el álbum de fotos de la escuela, su hacha, la camiseta interior negra, su teléfono y una linterna tipo militar con sujetador de solapa. Al lado colocó también la gorra que le dio Stan, la peineta verde que le regaló Dipper y el sobre con el dinero de la liquidación. 
-
Wendy puso las manos extendidas sobre el mostrador. Suspiró, y reconoció que tenía un gran, gran problema personal.
Abrió una lata y empezó a comer algo.

Wen: -¡Ffffff! Esto y la bicicleta es todo lo que tengo, además de la ropa que traigo puesta... ¿Hasta dónde podré llegar con tan poco?
Se volteó, se recargó en el mostrador y se desplomó. Quedó sentada en el suelo. Apoyó la cabeza con sus manos y cerró los ojos. Habló de nuevo para sí misma, en su interior. Trataba de calmarse y poner en orden sus ideas.
-
Wen: ((-Muy bien, muy bien. Sabía que esto podía pasar. ¿Y ahora qué sigue? ¡Rayos! ¡No tengo la menor idea...! Dipper... ¿Será un buen momento? No, pero, me siento tan mal... Está bien. Hay que intentarlo)).
-
Ella tomó el teléfono y le envió un mensaje a Dipper. Ya habían acordado previamente que los mensajes de texto los leerían únicamente en las madrugadas, para evitar ser descubiertos, y que debían borrarlos una vez leídos. A pesar del fracaso, esta táctica aún les sería de utilidad.



El cuarto de Dipper y Mabel.
-
Once de la noche.
-
Después de un buen rato de difícil conversación, Stan le hizo ver a su sobrino que lo suyo con Wendy debía acabar. Dipper estaba tan triste que no retó a su tío, más bien habló poco y sólo para pedir perdón, aunque nunca reconoció que realmente hacía mal, ni dijo nada sobre renunciar a su amor.
-
Stan: -En fin, niños, ya hablamos suficiente por ahora. Mejor duérmanse. Seguimos luego. Mañana será otro día.
-
Stan salió del cuarto de los chicos, cerró la puerta y se fue a su recámara.
-
Dipper se sentó en su cama. Se cubrió el rostro con sus manos y comenzó a sufrir. 
-
Mabel lo abrazó y e hizo lo posible por consolarlo.
-
Mab: -Ya, ya, hermano. Tranquilo. Todo saldrá bien. 
-
Dip: -Sniff, no lo sé, Mabel. ¿Wendy, despedida? ¿Y encima la  obligarán a ir al norte? La van a separar de sus amigos. ¡Me siento tan culpable!
-
Mab: -Oh, no te atormentes. Sé valiente. Mejor piensa en algo para ayudarla. Yo prometo apoyarte en lo que pueda.


Dip: -Ah, sí supiera cómo ayudarla, saldría corriendo a hacerlo. Pero, ¿Cómo logro que Stan y la gente de este pueblo olvide lo que tengo con Wendy? No bastaría con sabotear el tonto periódico de Tobie... ¡Un momento! ¡Olvidar, sí eso es!
-
Mab: -¿Qué cosa?
-
De su mochila, Dipper sacó la pistola borra-memorias y le dio un beso. Blandió el aparato en alto.
-
Dip: -¡Hablo de esto, Mabel! ¿Te digo algo? La verdad es que ya había pensado en usar la pistola para borrar el recuerdo de mi romance con Wendy de la mente del tío Stan, de "Soos" y de Robbie, pero sé que no bastaría, porque todo el pueblo lo sabe, y Stan y los demás se enterarían de nuevo. Hmm... ¿Cómo hago para que el efecto del rayo alcance a todos los habitantes...? ¡Ya sé! Necesito algunas cosas y la ayuda de "Soos", pero tengo que salir, ¡Ahora!
-
Mab: -Yo voy contigo, Dipper. Te ayudaré con esto.
-
Dip: -¡No! Te necesito aquí. Si vas a apoyarme, quiero que entretengas a Stan. Él suele asomarse para ver si ya estamos dormidos. Quiero que me cubras de algún modo.

Mab: -Pierde cuidado, hermano. ¡Haré mi mejor esfuerzo! Anda, ve a salvar a tu novia, héroe. Yo te cuidaré las espaldas. 
-
Dip: -Gracias, Mabel. Ven, déjame darte un abrazo. Te quiero, hermana.
-
Mab: -Yo también te quiero, torpe. ¡Vamos! ¡Vete ya!


Dipper tomó su mochila y salió sigilosamente por la ventana del altillo, gracias al garfio volador de Mabel. Una vez fuera, emprendió la carrera, hacia la casa de "Soos".
-
El niño ajustó la frecuencia y llamó por radio. "Soos" siempre trae prendido el suyo, para cualquier emergencia.
-
Dipper corría por las calles de Gravity Falls, en medio de una noche algo lluviosa. Él fue muy listo al conseguir hace días, en una tienda de segunda mano, un aparato igual al que usa su tío Stan.
-
Dip: -¡"Soos"! ¡Hola! ¿Estás ahí? ¡Cambio!
-
"Soos": -¡Aquí "Soos", el técnico reparador a tu servicio! ¿Dipper? ¿Qué ocurre? ¿Stan necesita algún servicio urgente?
-
Dipper se permitió un sarcasmo, a pesar de la urgencia del momento.
-
Dip: -¡No, "Soos"! ¡Necesito que me ayudes a reparar el error que cometiste al decirle a Stan lo que hay entre Wendy y yo!
-
"Soos": -...Lo siento, amigo. Es que, ya todos en el pueblo lo saben, y además... traté de advertirte cuando estuvimos en el centro comercial, pero no encontré el momento oportuno...
-
Dip: -Bueno, bueno, no importa. Escúchame con atención: voy a toda velocidad para tu casa. Estoy en la avenida principal. Toma tu camioneta y recógeme. Tengo un plan para salvar a Wendy, pero tienes que ayudarme. ¡Me lo debes!
-
"Soos": -Yo, ¡Sí, ahora mismo voy por ti!


Luego de ubicar y recoger a Dipper, "Soos" arrancó la camioneta y manejó hacia el primer punto de búsqueda de los materiales para el plan. Él ofrecía disculpas al chico.
-
"Soos": -Dipper, lo lamento mucho. Se me salió sin querer. Stan se enteró de todo por mí. Perdóname. Dime que aún somos amigos.
-
Dip: -Oh, por supuesto, "Soos". De acuerdo, sí estaba un poco enfadado contigo, pero ahora no importa. Lo que urge ahora es realizar este plan. ¿Qué dices? ¿Estás conmigo?
-
"Soos" se tranquilizó. Mejoró su humor y se dispuso a ayudar al chico.


"Soos": -¡Desde luego! ¡Haré lo que sea por ti y por Wendy! ¡Chócalas, hermano!
-
Dip: -¡Muy bien! ¡Andando!




En "Mystery Shack", Stan necesitaba ver si sus sobrinos ya se durmieron. Entró al cuarto y notó que solamente Mabel estaba acostada. La vio de espaldas.
-
Stan: -¿Eh? ¿"Calabaza"? ¿Estás dormida...? ¿Y dónde está Dipper?
-
Preocupado, Stan revisó los otros cuartos. Fue al baño. Vio que la puerta estaba entreabierta. Se asomó y creyó ver a Dipper  agachado en el lavabo, lavándose los dientes. La gorra le cubría el rostro, y por eso no se le veía a pesar del espejo.
-
Stan: -Ah, ahí estás. Oye, perdón por haber sido tan duro contigo. Pero, prometo que mañana lo hablaremos con calma y llegaremos a algún tipo de arreglo, ¿De acuerdo?
-
Mabel, con el cabello recogido y haciéndose pasar por su hermano, vestida con una de las mudas de Dipper, simulaba no poder hablar por tener tanta pasta dental en la boca mientras se cepillaba. Agitaba la mano con un gesto de aprobación, lo cual motivó que Stan ya no quisiera decir más por el momento.
-
"Dip": -¡Uh, ujnn...!
-
Stan: -Ah, bueno, me voy a dormir. Buenas noches.
-
Una vez que el tío se fue, Mabel enjuagó su boca. Se quitó la gorra y sonrió traviesamente. 
-
Mab: -¡Ja, ja! ¡Crédulo!
-
En el cuarto de Dipper y Mabel, estaba "Pato", el cerdo mascota, acostado con la cara hacia la pared, vestido con las ropas de la niña y con una peluca.
-
"Waddles": -¡Uiii! ¡Uiii!


Dejó de llover. Dipper le explicaba el plan a "Soos".
-
Dip: -...Y por eso necesitamos tomar prestada la antena giratoria de emergencia en la estación de radio local. Necesito de alguien fuerte que me ayude a intervenirla y alinear su potencia de transmisión con la frecuencia de onda que produce la pistola borra memorias. ¿Sí me sigues?
-
"Soos" se rascaba la cabeza, tratando de entender.
-
"Soos": -C-creo que sí. Tú sólo dime en dónde debo cortar los cables o dónde tengo que soldar y lo haré. Traje todo mi equipo. Ya casi llegamos, amigo. ¡Sujétate!
-
Dipper sacó una libreta y una pluma.
-
Dip: -Yo, creo que te haré un diagrama ahora mismo, por si acaso.
-
Minutos después, Dipper aprovechó una pausa para sacar su teléfono y revisar el buzón de entrada. Habían mensajes. Sintió aún más ansiedad al saber que se trataba de Wendy.
-
Dip: -¡Oh! ¡Rayos!
-
"Soos": -¿Qué ocurre, Dipper? ¿Malas noticias?
-
Dip: -Así es, "Soos". Wendy me escribió. Dice que huyó de casa, luego de discutir con su padre. ¡Oahh! ¿Por qué esto no para de empeorar? El último mensaje es de hace dos horas. 
-
"Soos": -¿Y dónde está?
-
Dip: -Se fue a la tienda abandonada, la que invadimos con su grupo de amigos hace tiempo. La contrataron para cuidar el lugar. Una compañía compró la propiedad y va a reinaugurarla. Somos pocos los que sabemos eso. Wendy no le contó ni siquiera a su padre. Le hacía creer que se quedaba en la cabaña del misterio, a hacer "pijama-das" con Mabel, o algo así.
-
"Soos": -Oh, debe estar muy angustiada. Creo que debemos apurarnos, para que vayas a verla.
-
Dip: -Sí. Dice que quiere verme. Voy a responderle. No quiero que se impaciente. 
-
Dipper le marcó. Ambos tenían sus teléfonos con función vibratoria, para no hacer ruido y no llamar la atención.



Dip: -¿Wendy?
-
Ella respondió al momento. Habló en voz baja.
-
Wen: -¿Sí? ¿Hola? ¿Dipper? ¡No sabes qué gusto me da escuchar tu voz! 
-
Dip: -¡Hola, Wendy!. ¿Estás bien?
-
Wen: -Ajá, pero no sé si por mucho tiempo. ¿Hay modo de que puedas venir por la mañana? Hey, se escucha como si viajaras en auto. ¿Estás fuera de la cabaña? ¿Quién te trae a estas horas?
-
Dip: -Ah, es "Soos". Él va a ayudarme con un plan para resolver nuestro problema. 
-
Wen: -¿Plan? ¿Qué plan?
-
Dipper y "Soos" llegaron y subieron al techo del edificio de la estación radiofónica. Caminaron hacia la antena de emergencia. "Soos" abrió la enorme caja de herramientas.
-
Dip: -Por ahora no quiero aburrirte con los detalles. Lo importante es que ya empezamos. 
-
Wen: -Dipper, por cierto, tengo una duda que me preocupa desde hace rato. ¿Stan discutió contigo sobre lo nuestro? ¿Cómo te fue en casa?
-
Dip: -Pues, el tío Stan fue comprensivo conmigo, pero coincide con tu padre en que... debemos separarnos.
-
Pareciera que Wendy albergaba temores al respecto. 
Wen: -...¿Y, qué le respondiste?
-
Dip: -¿Tú qué crees? ¡Eres la chica de mis sueños! ¡No voy a renunciar a ti! A Stan no le gustó nada lo que le dije. Se hizo de noche y nos fuimos a dormir. Pero me salí de la cabaña. No te desesperes, Wendy. En cuanto termine voy para allá. Te quiero. 
-
Wen: -Yo también te quiero. Gracias, amigo. Sabía que no me abandonarías. Llámame más tarde, cuando acabes. Te espero.
-
Dip: -Sí, Wendy. Ten calma. Pronto estaré contigo.


Dipper bajó a la calle de nuevo, para traer unos cables que se le olvidaron a "Soos". Pero Robbie deambulaba por el rumbo a esas horas de la madrugada. Vio al niño y no quiso desperdiciar la oportunidad de buscar una satisfacción.
-
Robbie consideró que la ocasión no podía ser más oportuna. Creyó encontrarlo a solas. Estaba más que dispuesto a vengarse. Agitó un puño y, con una expresión de enojo y alevosía, le habló a Dipper. Luego le hizo una seña como de que va a cortar su cuello.
-
Rob: -¡Ah, conque aquí estás! No me importa qué demonios estés haciendo a estas horas y en este lugar, pero es lo último que hiciste en Gravity Falls. ¡Te lo garantizo!
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Dipper soltó los cables. Le causó mucho temor la inesperada confrontación con Robbie, pero debía pensar en ayudar a Wendy más que en sí mismo.
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Dip: -¡¡¡¿¿¿Qué???!!! ¡¿Robbie?! ¿Qué haces aquí?
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Rob: -¡Eso no te incumbe! Bueno, camino de noche desde que Wendy rompió conmigo. ¡Niño miserable! ¡Yo soy quién la ama de verdad! ¡Y tú la apartaste de mí!
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Dip: -¿De qué hablas? Ella era para ti sólo un juego. Todo el tiempo le mentías. ¡Yo sólo le mostré la verdad sobre ti! ¡Si te dejó la culpa es tuya, no mía! ¿Cuándo vas a reconocerlo?
-
Robbie se enfureció tanto, que rompió una vitrina de equipo contra incendios. Tomó un hacha y amenazó a Dipper.
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Rob: -¡Arggg! ¡¡¡ Te odio !!! Esta vez no está Wendy aquí para que te escondas detrás de ella. ¡Ahora somos sólo tú y yo! ¡Hey, no huyas, cobarde! ¡Ven acá!
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Dip: -¡Hahhhhhh! ¡Pues alcánzame si puedes!
-
Rob: -¡Ah, ya verás cuando te atrape! 
-
"Soos" se asomó y vio la persecución. Robbie corría enloquecido detrás de Dipper.
-
"Soos": -¡Hey! ¿Qué está pasando ahí abajo?
-
Sin dejar de correr, Dipper sacó el radio y le comunicó a "Soos" las urgentes instrucciones. El obeso técnico reparador bajó por las escaleras y recogió los cables que el niño dejó tirados en el suelo. Sonó la radio. "Soos" oyó a Dipper muy agitado.
-
Dip: -¡Ajjj! ¡"Soos"! ¡¡¡Robbie me persigue!!! ¡Pero escúchame!: Empieza a instalar todo según el diagrama que te dejé. Yo veré la manera de deshacerme de él. ¡Volveré pronto! ¡Apúrate! ¡Te lo encargo mucho! ¡Cambio y fuera! 
-
"Soos": -¡S-sí, amigo! ¡Buena suerte! 
-
"Soos" se secó el sudor provocado por los nervios y se dispuso a seguir las instrucciones.
-
"Soos": -A ver, a ver, ¿Por dónde empiezo? Este cable va aquí, y se conecta acá...


La persecución llegó hasta la zona del cementerio, uno de los lugares más gratos según la mente retorcida de Robbie.
-
El cruel y agresivo adolescente gótico logró acorralar a Dipper. 
-
Rob: -Muy bien, niño, ¡Fin del camino! ¡No tienes a dónde ir! Ah, llegamos hasta el cementerio. ¡Esto no puede ser mejor!
-
Dip: -¿Porqué, Robbie? ¿Porqué me odias tanto? 
-
Rob: -A ver, dime, "genio": ¿Qué se supone que va a pasar cuando termine el verano? ¿Ah? Por suerte tendrás de largarte de este pueblo junto con tu odiosa hermana. ¿Realmente crees que Wendy va a amarte? ¿Qué te va a esperar todo un año? Para entonces, ella y yo habremos vuelto, y estaré riéndome nuevamente. ¡Acéptalo! ¡Vives una fantasía!
-
Dip: -¡Mentira! ¡Wendy me quiere! ¡Me lo dice todos los días!, Sólo le causas dolor cuando se acuerda de ti. ¡Jamás volverá contigo!  ¡Tú eres quién vive una fantasía!
-
Sin dejar de mirar con ira a Dipper, Robbie señaló una lápida junto a una tumba cavada. La lápida tenía una inscripción: "Dipper Pines. Odiado enemigo."
-
La tierra estaba húmeda, debido a la lluvia.
-
Rob: -Ah, eso lo veremos. Pero pensándolo bien, creo que ni siquiera tendré que esperar tanto. ¡Te irás ahora mismo! Durante los últimos días he cavado esa tumba, pensando en tu asqueroso rostro. ¿Ves? ¡Está muy profundo! Y mira: ahí está una lápida con tu nombre, que tallé yo mismo con las herramientas de mi casa. ¡Despídete, ha, ja, ja, ja, ja, ja, ja...!
-
Dip: -¡NO! ¡¡¡Auxilio!!! ¡¡¡ Por favor !!!



Justo cuando Robbie levantaba el hacha con gran saña, "Soos" apareció por detrás y le quitó el arma al adolescente agresor.

"Soos": -¡Muchacho! ¿Qué estás haciendo? ¿Te volviste loco?

Rob: -¡Oh, eres tú, gordo entrometido! ¡Devuélveme el hacha!




"Soos": -¡Jamás! ¡Eres un demente! ¿Cómo pudiste pensar en hacerle algo así a mi amigo? ¿Y sabes qué? ¡Mejor te vas ahora mismo, o llamaré a la policía!

Rob: -¡AAAHHHHH! ¡Volveré por ti, niño! ¡Lo prometo! ¡Aún no hemos terminado!

Robbie corrió y se perdió entre los árboles junto al cementerio.

Dipper fue hacia "Soos" y lo abrazó.

Dip: -¡Gracias, "Soos"! ¡Creí que era mi fin!

"Soos": -Tranquilízate. Ya pasó todo. Oye, no iba a dejarte solo con un problema así. Sé que Robbie es tu enemigo mortal, pero esto es demasiado. Qué bueno que mejor vine a buscarte.

Dip: -Hey, por cierto, ¿Qué pasó? ¿Terminaste lo que te encargué?

"Soos": -Aún no, amigo. Me faltan varias cosas que no entendí bien. Explícame de nuevo en el camino. Yo haré lo necesario, pero te llevaré con Wendy de una vez. Ella ya esperó mucho.

Dip: -Es verdad. Debo ir a verla. ¡Muy bien, vámonos de aquí!


En la tienda abandonada, Wendy se desesperaba. Se puso el anillo que Dipper le dio. Miraba el brillo del cristal. Después se quitó el accesorio y volvió a guardarlo.

Ella se puso de pie. Decidió salir a asomarse.

Wen: -Ah, ya pasó demasiado tiempo. ¿Porqué tardas tanto? Mejor echaré un vistazo afuera. ¿Eh? ¿Qué... qué es eso?

Ella escuchó ruidos que provenían cerca de uno de los cuartos de depósito. Se puso la linterna en la solapa y caminó con cuidado. Tomó un bate de béisbol que se encontraba en el mostrador.



Entró al depósito.

Estaba oscuro. La linterna iluminaba, pero no era suficiente.

Aparentemente, todo estaba polvoriento pero intacto y en orden. 

Wen: -¿Hola...? ¿Hay, alguien aquí...?

Se adentró en el cuarto. Prendió las luces.

Wendy tuvo un sobresalto. Miró la pared tapizada con los carteles que Robbie tenía de su agrupación musical "Las lápidas". Estaban pegados por todos lados. En dichos carteles, estaban sobre-escritas diversas leyendas, todas alusivas a la enfermiza obsesión por Wendy y sus deseos de que ella vuelva con él:


!
!!!
"¡Wendy!"
"¡Oh, Wendy!"
"¡Wendy, por favor!"
"¡Oh, Wendy, te necesito!"
"Wendy: ¿Porqué no devuelves mis llamadas?"
"Wendy: ¿Acaso no te llegan mis mensajes? ¿Te envío más mensajes?"
"¡¡¡Wendy, te amo!!!"
"¡Wendy, te extraño!"
"¡Wendy! ¡No puedo vivir sin ti!"
"Wendy, sin ti mi vida no es vida"
"¡Wendy, jamás, jamás permitiré que ames a otro!"
"¡¡¡Wendy, si otro se atreve siquiera a mirarte, es hombre muerto!!!"
¡¡¡WENDY!!!
¡¡¡WENDY!!!
¡¡¡WENDY!!!
¡¡¡WENDY!!!
¡¡¡WENDY!!
¡¡¡WENDY!!

Wen: -¡¡¡¿Ehhhhh?!!! ¡¿Pero qué es todo esto?!

Robbie apareció desde fuera, recargado en el marco de la puerta. Estaba completamente desquiciado y seguía a Wendy, que retrocedía hacia unas escaleras.

Wen: -¡¡¡Robbie!!! ¿Cómo te metiste? ¿Y qué son todas estas estupideces que pegaste en la pared


Rob: -¿Ah, eso? Sólo es un detalle para ti. Veo que no te gusta mucho. ¿Será que no utilicé el color correcto? ¿Tú qué opinas? ¿Debí usar pintura roja en lugar de verde?

Wendy retrocedió y subió por los peldaños de una escalera, que llega hasta una puerta que da a la azotea. Ella agitó el bate. 

Wen: -Robbie, te lo advierto, ¡No te me acerques más!

Rob: -Fueron a mi casa a preguntar por ti. Mis padres me hicieron una llamada, por si sabía en dónde te habías metido. Y pensé: "Creo que no han revisado en la tienda abandonada. ¿Quién más la buscaría en un lugar así?"

Robbie no se detuvo. Avanzó e hizo ademanes y gestos extraños.

Rob: -¡Hey! ¿No prefieres mejor que hablemos?

Wen: -¿Ah, sí? ¿Y-y de qué quieres hablar?

Rob: -...No lo sé. ¿Hablamos de ese niño enano que siempre te acompaña? ¿Tal vez, quieras, que hablemos de él?

Wen: -¿¿¿D-Dipper??? ¿Sabes dónde está? ¿Tú, te atreviste a hacerle algo? ¡Respóndeme, loco enfermo!

Hasta los oídos de Robbie llegó el rumor de que Wendy y Dipper sostenían un apasionado noviazgo, algo más tremendo que la información filtrada inicialmente por el mismo joven gótico. Eso lo perturbó en exceso. Ya no sabía si tratar de reconciliarse con ella... o estrangularla.

Sin dejar de caminar y llegando hasta la escalera, Robbie sacó una hoja de papel. La desdobló y se disponía a leer.

Rob: -Sí, estoy loco de remate, pero por ti, mi adorada Wendy. Qué bueno que por fin estamos de nuevo a solas. Sé que después de lo que voy a decirte, me perdonarás por todo y volveremos a estar juntos. ¡Hey! ¿Qué crees? ¡Mira! ¡Está vez sí te compuse una canción! ¡Es mía, lo juro! No miento. ¡Jamás volveré a mentirte! Pasé muchas noches buscando la letra perfecta. ¡Te gustará!. ¿Te parece bien si te la empiezo a cantar?

Wen: -¡Ya basta Robbie! Vete ahora mismo. No me obligues a golpearte. ¡Te juro que lo haré!

Rob: -¡Wendy...! ¡Querida...! ¡Luz de mi vida...!

Wen: -¡¡¡Aléjate!!! ¡¡¡Por favor!!! 

Rob: -¡Hey! ¿Qué te pasa? ¡No te lastimaré! ¡En serio!

Wen: -¡¡¡Robbie, ya basta!!!

Rob: -¡No te lastimaré! ¡No! ¡No te lastimaré! ¡Ja! ¡Sólo te aplastaré los sesos! ¡Sí! ¡Te aplastaré tus estúpidos sesos! ¡Y ese niño seguirá después!

Wen: -¡¡¡¡¡ Robbie, no des un paso más !!!!!

Rob: -¡Vamos! ¡Dame ese bate! ¡El bate! ¡Sí, el bate! ¡Dámelo, Wendy! ¡Dámelo! ¡¡¡ DÁMELO YA !!!

Wen: -¡¡¡¡¡ AHHHHHH !!!!!

Wendy quiso darle un batazo, pero Robbie sujetó el objeto y se lo quitó. 

Rob: -¡Oh! ¿Lo ves, "Corazón"? ¡Ya no eres tan ruda sin esto! ¿Y qué vas a hacer ahora, eh? ¿Qué harás? ¡Dime! ¡Dime, Wendy! ¡¡¡¿¿¿Qué harás???!!!

Wendy sacó el hacha que guardaba en su espalda, dentro de la camisa y atorada en el pantalón. 

Wen: -¡¡¡ Haré esto !!!

Ella giró rápidamente el arma y lo dejó con el lomo hacia adelante, con el que golpeó fuertemente a Robbie. Él se desplomó hacia atrás y cayó al suelo. Quedó inconsciente. 

Wendy suspiró en señal de alivio.  

Wen: -¡Ffffff....! Robbie, ¿Te digo algo? ¡Eres el peor de todos!

Se escuchó un claxon, afuera. 

Eran Dipper y "Soos".  Llegaron.

Wen: -¡Oh, por fin! ¡¡¡ Dipper !!!


Dipper y "Soos" entraron a la tienda. Ella acudió al encuentro de su amigo.

Dip: -¡¿Wendy?! ¡Ya llegamos! ¿Dónde estás?

Wen: -¡Aquí estoy, Dipper! ¡Hola, qué bueno que viniste!

Dip: -¡¡¡ Wendy !!!

Corrieron y se abrazaron gustosos. Afectado por la sensiblería, "Soos" derramó una lágrima y se la secó, mientras veía la escena.

Dip: -Perdona por no haber llegado antes, pero es que tuvimos problemas. Robbie se lanzó a perseguirme. ¡Quiso eliminarme! Hasta me cavó una tumba, y le colocó una lápida con mi nombre. ¿Puedes creerlo? 

Wen: -Sí, Dipper. Te creo. Y hablando del rey de Roma, ¿A quién crees que tengo en el cuarto de allá atrás? 


Ella se sorprendió mucho al ver que Robbie ya no estaba. Acordaron que "Soos" regresara a la estación de radio, para seguir con el plan de intervenir la antena de la emisora.

"Soos" subió a su vehículo y se fue. Tardaría mucho todavía en conectar los cables y activar los componentes que faltaban, pero no desistió en su ánimo por ayudar a Dipper. Dejó que el chico y Wendy estuvieran un rato a solas para hablar sobre todo lo que han pasado.




En la mansión Noroeste, Pacífica cenaba tarde con sus padres, Priscila y Preston. Ella miraba un ejemplar del nefasto periódico de Tobie. Terminó de mirar las fotos del encabezado y leer la nota que le importaba.

Pac: -¡Eh, Jaime! ¡Un cesto de basura, por favor! 

Pacífica se burlaba de la tragedia ajena. Rompió el periódico y, con mucho desprecio, lo arrojó al cesto.


Pac: -¡Ay, la loca de Mabel y su rareza de hermano, que anda con una chica más grande que él! ¿Qué más se podía esperar? Eso es típico de gente vulgar: no saben hacer más que puras cosas indecentes, ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!

Pris:Buen comentario, hija!

Pres: -Sí, muy aguda forma de decirlo. Y cambiando de tema, "cariño", la junta de ejecutivos de la empresa me dio estos documentos. Me sugieren que firme para que despidamos a medio millar de empleados. Así reduciríamos costos y salvaríamos las expectativas de crecimiento bimestral. ¿Tú qué opinas?

La señora Priscila dejó en la mesa la copa con su champaña favorita por un momento, y revisó rápidamente los papeles que trajo su esposo.


Pris: -Pues yo digo que al despeñadero con todos esos simples mortales. No vamos a sacrificar un sólo centavo y que luego nuestra hija tenga que sufrir en la espera por un nuevo poni traído de Arabia. 


Pres: -Entonces, ¡Está hecho! ¡"Sayonara"!


Pac: -¡Ay, pero cuánto me alegra pertenecer a una familia tan decente...!







Madrugada. 

Cielo despejado. Hace sólo unas horas estaba lleno de nubes.

Dip: -Con razón a "Soos" y a mí nos pareció ver que un vehículo se iba de aquí, justo cuando nosotros estábamos por llegar. Era la camioneta de él. Se nos adelantó y llegó primero. ¡Ese Robbie es un peligro! ¿Y si vuelve?

Wen: -Ah, no lo creo. Sabe que estamos en guardia. Entonces, ¿Te amenazó con un hacha? No sé si realmente pretendió acabar contigo, o si sólo quería asustarte, pero esto no se lo perdonaré. Y pensar que lo defendí cuando los demás me decían que él era un sociópata. En cambio, sus padres aparentan ser tan adorables. Creo que debe haber una inconfesable historia de terror dentro de la casa de Robbie...

Dip: -¡Y que lo digas! Por ahí me contaron que ellos desayunan, comen y cenan junto a los cadáveres que embalsaman antes de cada funeral. ¿Es eso cierto, Wendy?

Wen: -Sí, Dipper. Es verdad. Cuando él me presentó con sus padres y vi los ataúdes con cuerpos dentro del comedor, fue raro, pero me pareció hasta divertido, irreverente. Ahora lo recuerdo y me siento fatal. En fin, ya ni lo menciones. Estoy harta de todo eso.

Los enamorados estaban en el techo de la tienda abandonada. Dipper la miraba con mucha ilusión, pero también estaba profundamente angustiado a causa de ella.

Dip: -No sé qué vamos a hacer si el plan no funciona, Wendy. De por sí me siento mal por todo lo que te ha pasado. Te despidieron, la gente dice cosas horribles de ti, tu padre está enojado contigo y quiere llevarte lejos, tus amigos te dejaron sola, y estás aquí, después de huir de casa. ¿Porqué? ¿Porqué te hacen sufrir así? 

Wen: -¡Vamos, Dipper! No es tu culpa. Mejor ten fe. "Soos" no nos fallará.

Dip: -¡Ah, sí es mi culpa! Esto no estaría pasando si te hubiera amado en secreto, sin importar si tú no te dabas cuenta, o si terminabas por querer a alguien más.


Wen: -¡Hey!, ¡Wuo, Wuo, Wuo! ¿Me estás diciendo que te arrepientes de ser mi chico especial? ¿Acaso no significó nada lo que vivimos juntos en el bosque? ¿Qué te ocurre, amigo?

Dip: -N-no me malinterpretes, Wendy. "Casarme contigo" fue lo más bello que me ha pasado en la vida. Pero no es justo que paguemos un precio tan alto.

Wen: -Oh, por favor, ya deja el drama. Por el momento sólo podemos esperar, hasta que "Soos" nos llame y sea seguro salir. Pero ahora, te pido que te sientes junto a mí. Ven. Lo necesito. Y ya cálmate, ¿Quieres?

Dip: -S-sí. Lo intentaré.




Pasaron unos minutos. Ella se recostó en el suelo, encima de una lona que sacó de la tienda. Se llevó las manos a la nuca.

Contemplaron juntos las constelaciones. Un destello recorrió brevemente el cielo.

Wen: -¡Mira, Dipper! Pasó una estrella fugaz. Vamos... pide un deseo.

Dip: -Humn, no soy muy bueno para esas cosas, pero, supongo que en estos momentos lo que más urge es que este pueblo nos deje en paz. Sí, eso es lo que deseo.

Wen: -¿Sabes que deseo tengo?: Que crezcas y vuelvas conmigo. No sé. Sonará muy idealista, pero haré todo lo posible por esperarte.

Dip: -Wendy, sí que sabes cómo hacerme sentir mejor.

Dejaron de conversar por unos momentos. Después, ella continuó. 

Robbie, al huir de la tienda, dejó tirado un ejemplar del diario de Tobie que traía consigo. Wendy lo recogió y le dio una hojeada a las notas. Se decidió a tratar de hablar con Dipper sobre los infundios publicados.

Wen: -Oye, ¿Sabes qué patrañas ya dicen sobre nosotros? Hay gente que afirma... hmn, no sé si contártelo. Es un chisme demasiado perverso.

Dip: -¿Qué cosa? Ya dímelo, no me dejes así.

Wen: -Bien. Aquí voy. Ojalá que no te vayas de espaldas. La gente acaba de inventar... que estoy... embarazada, y que espero un hijo tuyo. ¿Qué locura, no?

Dipper se fue de espaldas al suelo. 

Dip: -¡¡¡¿¿¿Que qué???!!!

Wen: -Ja, ja, ja, sabía que te iba a sorprender. ¡Agh! ¡Qué cosas llegan a creer las personas! ¿Me preguntó quién fue el infeliz que inició semejante rumor? Sospecho de algunos...

Dip: -¡No puede ser! A-ahora entiendo porqué todo el pueblo nos condena como si fuese la Inquisición. ¿Porqué no me lo dijiste antes?

Wen: -¿Tú porque crees, socio? No sabía si estabas preparado para oír esta clase de cosas. Es que de verdad, ¿Cómo pueden imaginar algo así? No te ofendas, Dipper, pero aún no tienes ni trece años. Además, eres inocente. Tú no me propondrías que... nos amemos, como personas grandes. No a tu edad. Todavía no eres así.

Dipper se estremeció y se ruborizó. No tenía ni en dónde ocultar su cara. Estaba muy avergonzado por la franqueza con la que ella le hablaba, y por lo que le decía.

Dip: -¡Wendy...!

Wen: -Tranquilo. No te alteres. Perdóname por ser brutalmente honesta, pero si no puedo hablar así contigo, ¿Entonces con quién? Tú eres el único que realmente me escucha. Vaya, ni con Robbie o los anteriores tuve relaciones. Eso, todavía no me interesa. Y tú... aún estás muy joven. Más que ellos. Yo misma te lo dije, hay que darle tiempo al tiempo.

Dip: -Ay, Wendy. Ya no sé ni qué decir. Esos son temas de adultos. ¡Ffff! Como sea, la gente de este pueblo no quiere vernos juntos, ¿Pero difundir la versión de que tú y yo...? ¡Es la difamación más cruel! Cuando nos hicimos novios me sentí muy feliz. Creí estar listo para los riesgos, pero nada me preparó para esta pesadilla. Incluso Mabel ya tuvo fantasías acerca de que yo tendría un hijo contigo, pero ella no lo dice realmente en serio, como si fuese un hecho.

Wen: -Hmn, Dipper, bienvenido a la realidad. La gente mayor tiende a pensar y decir lo peor de los demás. ¿Porqué no pueden creer que nos queremos sin estupideces? ¿Por tener poco más de un par de años que tú? ¡Por favor! Lo siento, amigo, pero acabas de comprobar que volverte adolescente no te cambiará la vida como por arte de magia. Espero que tu hermana jamás pase por algo como esto. Ella ha tenido mucha suerte, aunque piense lo contrario.

La peculiar pareja siguió mirando las estrellas. Dipper estaba sumamente confundido y preocupado. En ninguno de los días felices que pasaron juntos él pensó que amar a Wendy le traería tantos problemas.


Momentos después, ella reanudó el diálogo. 

Wendy empezó a divagar, para tratar de compensar el estrés.

Wen: -Dipper... sólo por curiosidad, si en el futuro, digo, dentro de varios años, si tuviéramos un hijo, ¿Cómo lo llamaríamos?

Dip: -¡¿Qué?! Yo... ¿C-cómo me preguntas algo así? No, no tengo la menor idea. 

Wen: -Vamos, Dipper. Tienes edad suficiente para saber que a los bebés no los trae la cigüeña, y que una chica no se embaraza con un beso, ¿Cierto? Anímate. ¿No se te ocurre un nombre?

Dipper seguía apesadumbrado, pero accedió a seguirle el juego a Wendy.

Dip: -Pues... supongo, que lo llamaría... ¡Tyrone! Sí, lo llamaría Tyrone.

Ella volteó y lo miró, complacida con la respuesta.

Wen: -Hey, ese nombre suena muy "cool". ¿Y si fuera una niña? ¿Qué nombre le pondríamos? ¿"Mabel segunda"?

Dip: -¡Ay, no, qué horror! 

Ambos pudieron reír un poco. Él empezó a entender. Wendy sólo buscaba un motivo para conversar y aliviar la tensión que les provocaba el ser perseguidos por gente que no acepta el amor entre ellos dos, la mojigata liga de la decencia, y muchos más.

Wen: -¿Qué te ocurre, socio? ¿No quieres a tu hermana?

Dip: -Ah, claro que la quiero, pero, ¿Te imaginas que ella fuese tía de una niña con el mismo nombre? Tan sólo pensar en que hicieran equipo me produce escalofrío.

Ella se puso el anillo que Dipper le hizo. Levantó la mano en dirección al cielo. Ambiguamente, en broma y en serio, Wendy siguió con el tema.

Wen: -Pues, supongo que le pondría el nombre de mi madre. Pero ahora prefiero no hablar de ella. Mejor hablemos de nosotros. Hay que hacer planes a futuro. Después de todo, ya soy la señora Pines.

Dipper se rascaba la nuca.

Dip: -Oye, sólo jugamos a que nos casábamos. Todavía falta mucho tiempo para que, tengamos... una boda de verdad.

Wendy hizo un reclamo. No estaba realmente enojada. Solamente era parte del juego.

Wen: -¡Hey! ¿Entonces no era verdad cuando dijiste "Acepto"? ¡Eres malo!

Dip: -¡Y-yo no quise decir eso! Sí, claro que acepté de verdad. Sí. Eres mi novia.

Ella se recostó de nuevo. Otra vez puso su atención en el cielo por un momento, y cerró los ojos. Después los abrió y extendió una mano para sujetar la de Dipper.

Wen: -Vaya. qué bien suena lo que me acabas de decir. Ahora que te conozco mejor, estoy segura de que serás un buen hombre. Te quiero, Dipper.

Dip: -Y yo a ti.

La adolescente sintió aflicción al saber que le faltaban tres años para ser mayor de edad. A Dipper le faltaban seis. O cinco años y unas semanas, daba lo mismo. 

Wendy sabía que se separarían de todos modos, al finalizar las vacaciones. Pasaría el tiempo, y para cuando los dos sean adultos, muchas otras personas se habrán cruzado en sus vidas. Tal vez para entonces, él ya tenga un amor, allá, en California, y todo este enredo de verano en Gravity Falls no sea más que un entrañable pero lejano y borroso recuerdo. 

Wendy dejó de pensar en lo terrible que puede llegar a ser el porvenir. Mejor se aferró a la idea de ser dichosa por haber conocido a Dipper y amarlo, a pesar de todos los tabúes. Amarlo antes de que él crezca y su corazón le pertenezca a alguien más. Otra chica.




La fugitiva bostezó.

Wen: -Oh, amigo, "Soos" está tardando mucho. Ya tengo sueño. Si me duermo, ¿Tú me cuidarás, cierto?

Dip: -Pero qué pregunta, Wendy...

Contemplaron las estrellas por un rato más. Dipper notó pronto que su compañera se quedó dormida. No hacía frío, pero él se quitó su chaleco y lo puso encima de ella. 

El niño comenzó a hacer guardia. Sacó el teléfono y repasó algunos mensajes que le envío Mabel. Todo bien en la cabaña hasta el momento. Después, Dipper revisó aquel video hilarante que realizó su hermana, titulado "Mabel los guía a una cita": 


[ Mab: ~"El amor está en todos lados, y si el destino no quiere verlos juntos, ¡¡¡ Hay que forzarlo !!!"  ]

Él tomó el video con humor, y recobró los ánimos cuando terminó el clip.

Dip: -Espero que tengas razón, Mabel. Haré caso a tu consejo. Dudaste de mí, pero ya lo ves...




El chico mantuvo prendido su radio, en espera del próximo reporte de "Soos", pero guardó el teléfono. 

Dipper también tenía algo de sueño. Bostezó y se recostó al lado de su querida amiga. Sonrió y la miró.

Dip: -Wendy. No sabes cuánto desearía ya ser mayor, para que todos dejasen de molestarnos. Para gritarle a este pueblo y al mundo entero... que te amo.



Minutos después, él también se durmió.




FIN DE LA SEGUNDA PARTE







Dipper tuvo un sueño, mismo que poco a poco se tornó en pesadilla.

Soñaba que Wendy y él despertaban en otra parte, en una zona despejada y oscura dentro del bosque. 

Se levantaron y se miraron con mutua sorpresa. Caminaron, tratando de orientarse, entre neblinas.

Dip: -¿Q-qué hacemos aquí? Se supone que dormíamos en la azotea de la tienda.

Wen: -¡Sí, qué raro!

De pronto, ocurrió lo más inesperado que ellos se pudieran imaginar...

Bill: - ¡¡¡Saludos, "Hielo" y "Pino"!!! Oh, niña, permite que me presente. Mi nombre es Bill, pero puedes llamarme, ¡¡¡ "Mi peor pesadilla" !!! ¡¡¡ Ha, ha, ha, ha, ha, ha... !!!

Wen: -¡¿Qué?! ¿Pero quién demonios eres?

Dip: -¡¡¡ Bill !!! ¿Cómo es posible? ¿Acaso tú nos trajiste hasta aquí?


Bill: -Ah, eso no fue necesario, Pines-niño. Andaba por ahí, y los vi dormidos. Puedo entrar en una mente vulnerable cuando quiera, especialmente si está en los brazos de Morfeo. Pero dejemos esos detalles de lado. Están conmigo porque tengo un rato libre para divertirme con ustedes, ahora que me llegó la oportunidad.

Dip: -¡Bill! ¡Ya te vencimos cuando te metiste a la mente de Stan! ¡No te tengo miedo!

Bill: -Oh, pero lo tendrás, niño, lo tendrás. Éste podrá ser un sueño, pero, ¿Aún así soportarías ver a tu amiga sufrir? ¡Oye!, ¿Porqué no lo averiguamos?

Bill Clave tronó los dedos de una de sus manos. Del suelo surgieron unas especies de largos brazos luminosos y rojizos que aprisionaron a Wendy.

Wen: -¡Ahhhh! ¡Suéltame, monstruo!

Dip: -¡¡¡ Wendy !!!

Bill: -¿Lo ves? La mente es poderosa, pero también es frágil. Ésta es tan sólo una pequeña prueba. ¿Y qué crees? ¡Ahora viene la mejor parte! Les confiaré un pequeño secreto. Sí llegan a morir en esta clase de sueño, ¡Morirán en su realidad! ¿No es adorable? Sería muy conveniente si me deshago de ustedes, estorbos, antes de que llegue el "Gran día"...

Los brazos rojizos luminosos aprietan y lastiman a Wendy.

Wen: -¡¡¡Aaaaghhhh!!!

Dip: -¡¡¡ Ya suéltala, Bill !!! ¡¡¡ Pagarás por esto, lo juro !!!


Bill: -Oh, ¡Me encanta verte así! ¡Vamos, niño! ¡A ver, muéstrame tus agallas! Veamos qué eres capaz de ofrecer.

Dip: -¿¿¿Q-qué, qué está pasando???

Bill levanta sus brazos. Surge del suelo una colina entera, con fuego en las laderas, y agua que rodea el sitio, hasta dejar a Dipper en medio de una especie de isla. También hay un camino cuesta arriba hasta la cima. Ahí, Bill hace aparecer una jaula de aves gigante, y ordena a las cuerdas luminosas que en ésta depositen a Wendy. La jaula, en lugar de una cerradura con chapa, tiene grabado el símbolo del pino.

Ella, una vez que tuvo sueltas sus manos, sacó el hacha y trató de romper los barrotes de la jaula.

Wen: -¡Ah, ah! ¡Déjame salir, cíclope amarillo horrible! ¡No te atrevas a hacerle daño a Dipper!

Bill: -Oh, relájate, "Hielo". Tienes un asiento de primera. El programa de concursos está por comenzar y tú libertad es el premio que este torpe debe alcanzar. ¿Qué dices, Pines-niño? ¿Listo para participar?

Dip: -¡¡¡ Arghhh !!! ¡¡¡Libérala ya, o te las verás conmigo!!!


Bill: -¡Muy bien, esa es la actitud! Te explico el juego. Las reglas son simples: sólo llega hasta la cima y toca la cerradura de la jaula. La palma de tu mano será la llave que libere a tu horrenda amiga. Pero no será tan fácil como suena. Estos muchachos tratarán de impedirte que subas. ¡Eso es todo!

Bill convocó a los más peligrosos enemigos que Dipper ha tenido que enfrentar. Todos miran al niño con actitud sumamente hostil.

El chico nombraba a los adversarios, en la medida que aparecían.


Dip: -¡¡¡¿¿¿Qué???!!! ¿El monstruo hecho de gnomos? ¿El "Gobblewonker"? ¿Sherlock Holmes de cera? ¿Rumble McSkirmish? ¿Gideon-bot? ¿El "Shape Shifter"? ¿El líder de la "Sociedad del ojo cegado"? ¡¡¡¿¿¿Robbie???!!!

"Rob": -¡Oh, sí, niño! ¡He hecho nuevos amigos! Ahora tengo compañía. ¡Esta vez sí será tu fin!

Dipper sacó el diario 3 y revisó sus páginas para hallar una forma de enfrentar la situación, pero Bill chasqueó sus dedos de nuevo. El diario le fue arrebatado a Dipper, flotó y quedó en lo alto.

Dip: -¡¡¡Oh, no!!! D-debo... ¡NO! ¡Mi diario! ¡Devuélvemelo!

Tras un ademán de Bill, el diario 3 se quemó y desapareció.


Bill: -¡Ah, no, eso no, niño! ¡Sin ases bajo la manga! ¡Esto no se trata sobre trucos, sino sobre tu valor! ¿Hasta dónde estarás dispuesto a llegar por ella? ¡Lo veremos pronto! ¡Que el teatro de marionetas comience! ¡¡¡ Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha !!!

Wen: -¡Dipper! ¡Escapa! ¡Son demasiados para ti! ¡Yo veré la manera de arreglármelas sola!

Bill: -¡Sí, hazle caso a esta flacucha! Tal vez esto sea imposible para tu edad. ¡Anda, huye y sálvate a ti mismo!

Dip: -¡¡¡ NO !!! ¡Jamás te abandonaré, Wendy! ¡Resiste! ¡Voy por ti! ¡¡¡AHHHH!!!

Bill Clave se cruzó de brazos y dio la orden.

Bill: -Muchachos, ¡Hagan lo suyo! ¡No dejen que ese niño suba hasta acá!

(Los enemigos y monstruos): -¡¡¡ AAAAAHHHHHHHHH !!!

Wendy se aferraba a los barrotes.

Wen: -¡¡¡Dipper!!! ¡¡¡No, por favor!!! ¡¡¡Es un suicidio!!!

"Iván cegado" disparó un rayo a Dipper, pero el niño esquivó.

Iván C.: -¡Te borraré la memoria! ¡Voy a hacer que olvides tu amor por esa joven y todo lo demás! ¡Así ni siquiera sabrás en nombre de quién vas a dar la vida!

Dip: -¡¡¡Ahhhh!!! ¡¡¡ Nooo !!!! ¡Si tan solo tuviera un espejo!

El atacante disparó de nuevo. Dipper puso las manos en señal defensiva. Creyó que el rayo lo afectaría, pero un espejo apareció en sus manos.

El rayo rebotó en el espejo y dio justo en la cabeza del jefe de la agrupación secreta.

Iván C.: -¿Eh? ¿En qué estaba...? ¿Y, en dónde estoy...?

Dip: -¡Sí, eso es! ¡Lo aprendí dentro de la mente del tío Stan! Estoy en mi propio sueño. ¡Puedo hacer lo que sea y enfrentarme a ellos! Muy bien, ¡Prepárense! ¡Todos ustedes caerán! ¡¡¡ HAAAAHHHHH !!!

Bill: -Ah, es cierto. Aprendiste a defenderte durante nuestro primer encuentro. Si de todos modos vas a usar técnicas mentales, entonces lo justo es que aumente la apuesta. 

Bill hizo que surgieran llamas debajo de la jaula. Wendy se alarmó aún más.

Wen: -¿Eh?, ¡¡¡Wuo, wuo, wuo!!! ¿Qué es eso? ¿¿¿Más fuego???

Dip: -¡¡¡Oh, no!!!




Bill: -¡Oh, sí, Pines-niño! ¿Qué crees? ¡Tic-tac! ¡El tiempo corre! ¡Vamos, date prisa, o ella quedará como carbón! ¡¡¡ HA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA..... !!!

Dip: -¡¡¡Bill!!! ¡¡¡ NOOOOO !!!! ¡¡¡ HAAAAAAAAHHHHHHHHHH !!!

Dipper se enfureció como nunca en su vida. Empezó a evocar mentalmente las armas y recursos necesarios para enfrentarse a todos sus enemigos. Hizo aparecer a una aspiradora de jardín, aspiró y atrapó unas rocas, que luego lanzó contra el monstruo hecho de gnomos. Las piedras impactaron en un pie del monstruo y éste cayó. Se desmoronó al caer cuesta abajo. 

Por su parte, el "Gobblewonker" trató de engullir a Dipper de un mordisco u otro, pero el niño sacó su linterna mágica y aumentó de tamaño, tanto, que golpeó al Gideon-bot, lo abolló, lo rompió, lo tomó y se lo arrojó al monstruo acuático. A la distancia se vio y escuchó la gran explosión que anunciaba la destrucción de ambos gigantes mecánicos.

Pero la batalla aún estaba lejos de terminar. Rumble le lanzó a Dipper numerosas bolas de fuego. El niño tuvo que recuperar su tamaño normal para no padecer más quemaduras, hizo aparecer un escudo con el símbolo del pino grabado en éste, y se cubrió. Luego, quedó de nuevo con las dos manos libres.

"Rumb": -¡Atácame si te animas! ¡Haaaa!

Dip: -¡Rumble! Si tú puedes hacer todo eso entonces, entonces, ¡Yo también puedo! ¡¡¡ KAME HAME HA-AAAAAAAAAA !!!

Dipper concentró energía intensa en sus manos y luego la proyectó contra Rumble McSkirmish, que no pudo resistir tal ataque y terminó quemado. 

Rumble se revisó el cabello.

"Rumb": -¡Oh, no! ¡Mi cabello y mi cinta! ¡¡¡Eres hombre suficiente para pelear conmigo!!!

Dip: -¡Ah, es porque veo mucho anime en televisión! ¡Y también sé cómo jugar tu juego, Rumble! ¡¡¡ SHO RYU KEN !!! 


"Rumb": -¡¡¡¡ AAARRGGGHHH !!!

El violento golpe de Dipper hizo que el oponente se desintegrará en pixeles. Rumble cayó al suelo noqueado, se desvaneció por completo y en su lugar apareció un contador con 100 puntos.

Dipper avanzaba por el camino, pero el fuego en la cima subía más y más. Con una mano, Wendy tuvo que colgarse de la parte superior de la jaula para no quemarse, mientras que con la otra aún sujetaba su hacha, la cual después lanzó a su amigo. 

Wen: -¡¡¡Dipper!!! ¡Cuidado! ¡Ten! ¡Toma mi hacha!

El "Sherlock Holmes" de cera arremetió con su espada contra Dipper. El niño corrió y tomó el hacha de Wendy. Se volteó y apenas logró bloquear a su atacante. Los dos intercambiaron tajos de sus filosas armas, pero sin lograr lastimarse.

Sher. Hol.: -¡Ríndete, detective novato enano! ¡No podrás contra la inteligencia de "Sherlock Holmes" de cera!

Dip: -¡Claro que puedo! ¡Sólo tengo que desear que la hoja de esta hacha se ponga al rojo vivo! ¿Qué te parece esto, "Sherlock"?

Aterrado, el hombre de cera soltó su espada, y retrocedió.

Sher. Hol.: -¡¡¡No!!! ¡¡¡Aleja eso de mí!!!

Dip: -¡¡¡ AAHHH !!!

Dipper cortó a la mitad a su adversario, luego le hizo más tajos que lo derritieron y dejaron inutilizado. El chico ya estaba cerca de la jaula.

Ahora era el "Shape Shifter" quién se aproximaba. Al principio parecía amenazante, pero en seguida trató de hacer que Dipper se confundiera. El monstruo asumió la apariencia de Wendy. Suplicante, extendió los brazos hacia el chico y se acercaba a él, que no bajaba la guardia y mantenía su espíritu de lucha.

"Wen": -¡Dipper! ¡Detente! ¡Soy yo! ¡La chica de la jaula es una impostora! Tú nunca me lastimarías ni en sueños, ¿Verdad, "mi amor"?

Dip: -¡¡¡AHHHH!!! ¡Tú no eres Wendy, monstruo!

El chico asestó el tajo en el pecho al engendro, que rugió de dolor y regresó a su forma original. Dipper sacó su linterna mágica y encogió al "Shape Shifter" para luego patearlo y lanzarlo muy lejos, cuesta abajo.

Dip: -¡Fuera de mi vista!

Dipper dio media vuelta y trató de recorrer la última parte del trayecto, pero "Robbie" le quitó la linterna de una patada. Sujetó y levantó al niño, para luego arrojarlo. Quedaron ambos al filo del precipicio. 

"Robbie" frotaba uno de sus puños con la otra mano.

"Rob": -¡AH! ¡Pero cómo voy a disfrutar esto! ¡Ya te tengo, niño estúpido!

Dipper señaló hacia atrás de donde estaba su último enemigo.

Dip: -¡¡¡ Hey !!! ¡Mira! ¡Atrás de ti! ¡Es la banda musical a la que le robaste la canción! ¡Vienen a reclamarte!

"Robbie" cayó en la treta. Volteó a ver.

"Rob":  -¡¿Qué?! ¿Quiénes? ¿Dónde están?

Dipper aprovechó y empujo a "Robbie" para hacerlo caer al vacío.

Dip: -¡Mira bien! ¡¡¡Allá abajo!!!

"Rob":  -¡¡¡ NOOO !!! ¡Me engañó un niño de doce años! 

¡¡¡ AAAHHHHHHHHHHH... !!!

Dipper se volvió hacia la jaula, y, apresurado, recorrió los últimos metros, antes de que las llamas ascendentes quemaran a Wendy.

Al momento en que él tocó la cerradura, los barrotes crujieron, una luz destellante surgió y la jaula se desvaneció. El fuego desapareció también. Wendy cayó al suelo y quedó libre. 

La joven se dolió con el impacto.

Wen: -¡¡¡Aaauuuhhh!!! 

Él fue hacía ella. Ambos se abrazaron muy fuerte. 

Dip: -¡Wendy! ¿Estás bien?

Wen: -¡Sí, Dipper! ¡Lo lograste! ¡Fuiste muy valiente!

Dip: -¡No lo habría logrado sin tu hacha, mi hermosa amiga!

Dipper superó la prueba del valor.

Sin embargo, a pesar del éxito del niño, Bill Clave se burlaba del sentimiento que une a quienes conoce por sus símbolos zodiacales de "Hielo" y "Pino". Bill creció de tamaño y se acercó a ellos.

Los dos contendientes se pusieron en guardia.

Bill Clave se puso rojo de ira.


Bill: -¡Ah, el poder del amor! ¡Qué cursi y conmovedora escena! Muy bien, ¡¡¡No más juegos!!! ¡¡¡Ahora es mi turno!!! Oye, "Hielo", ¿Porqué no le das una mano a tu amigo? ¡¡¡Será muy "tierno" que lo acompañes a la tumba!!! ¡¡¡HA, HA, HA, HA, HA, HA, HA, HA, HA!!!

Wendy estaba en guardia con su hacha, pero no tenía idea de cómo enfrentarse a esa abominación ciclópea.

Wen: -¡Dipper! ¿Pelearemos contra él? Por cierto, ¿Cómo hiciste todo eso? 

Dip: -¡Tenemos que luchar! ¡Escucha con atención! ¡Estamos en un sueño! ¡Todo es posible si lo deseas! Sólo imagina alguna arma o técnica especial y podrás combatirlo. ¡Derrotémoslo juntos!


Bill: -¿¿¿Qué??? ¿Mis oídos me engañan? ¿Derrotarme, ustedes dos, insectos? ¡¡¡HA, JA, JA, JA, JA!!! ¡No me hagan reír!

Dip: -¿Oídos? ¿De qué hablas? ¡Ni siquiera tienes orejas!

Wen: -¡A ver, a ver! ¿Entonces si lo deseo, puedo tener hachas infinitas capaces de cortar todo, y hacer que crezcan después de lanzarlas?

Dip: -¡Por supuesto!

Wen: -¡¡¡Muy bien, aquí voy!!! 

Bill Clave comenzó a atacar.


Bill: -¡Ya basta de palabrerías! ¡Es hora de acabar con ustedes!



Bill multiplicó su ojo en varios más y éstos a su vez se convirtieron en cañones láser que dispararon contra la pareja. 



Wendy hizo aparecer un hacha en cada mano e hizo rebotar los rayos. Dipper, entre gritos, sacó de nuevo el escudo que utilizó previamente para protegerse de las bolas de fuego de Rumble, bloqueó los disparos como pudo y se colocó enfrente de ella.

Wendy se sintió mejor una vez que comprobó la veracidad del consejo de Dipper. Ella incluso sonrío y acepto plenamente el reto. 

Wen: -¡Oh, vaya! ¡Esto sí funciona! ¿Sabes algo, amigo? Creo que esto empieza a parecerme divertido. ¡Oye, triángulo ridículo con un ojo! ¡Aquí estamos! ¡Danos tu mejor golpe!

Bill: -¡¡¡Ahhh!!! ¡Te arrepentirás por haberme faltado al respeto, niña! ¡¡¡Ahora sabrás con quién te metiste!!!

Bill multiplicó sus brazos y se abalanzó sobre ellos, pero Wendy lanzó sus dos hachas, y una vez en el aire, éstas se multiplicaron también y crecieron de tamaño. Bill abrió su ojo sorprendido. Las hachas lo cortaron y atravesaron por todas partes. Bill quedó hecho jirones. 

Bill: -¡¡¡AAARRRRGGGGG!!! ¿¿¿P-pero, cómo es posible???

Wen: -¡Yo también puedo multiplicar cosas! ¡Vamos, Dipper! ¡Duro contra él!

Dip: -¡Sí!

Bill gritaba enojado y se reconstruía. Justo cuando estaba a punto de regenerarse totalmente, Dipper sacó su linterna mágica, la accionó sobre sí mismo para crecer de tamaño y se lanzó sobre Bill. Sujeto al oponente amarillo por detrás y le torció una de sus manos, que le colocó en la espalda.

Dip: -¡Wendy! ¡¡¡Es nuestra oportunidad!!!

Bill: -¡¿¿¿Qué???! ¿¿¿Cómo te atreves, niño???

Wen: -¡Oh, vamos, puntería, no me falles ahora!


Wendy hizo aparecer una enorme ballesta con una flecha especial luminosa. Apuntó al ojo de Bill y disparó. 

La flecha dio justo en el blanco. Bill sufrió una quemadura sumamente dolorosa. Se llevó las manos a su "cara".


Bill: -¡¡¡¡ AAAAAHHHHHHGGGGHHH !!!! ¡¡¡¡ MI OJO !!!! ¡¡¡Pagarán por esto, microbios!!!

Dipper proyecta a Bill al suelo. Luego saca su linterna y la acciona sobre sí mismo para regresar a su tamaño normal.

Wen: -¡Lo hicimos! ¡Está acabado!

Entusiasmado, el niño no desperdició la ocasión para elogiar a su compañera de batalla.

Dip: -¡Wow! ¡Mi princesa guerrera! ¡Siento que te quiero todavía más!

Wendy se sonrojó y restregó una mano encima de la gorra de Dipper. 

Wen: -¡Oh, cállate, amigo!

Wen: / Dip: -¡Ja, ja, ja, ja, ja!

Bill se retorcía de dolor y trataba de reincorporarse.

Ellos lo retaron.

Dip: -¡Y eso no es nada, Bill! ¡Tenemos técnicas aún más letales!

Wen: -¡Sí, pedazo de "nacho" amarillo! ¿Dónde quedó tu coraje? ¡Ponte de pie! ¡¡¡Te enseñaré lo que es enfrentarte a una invencible leñadora!!!

Bill se arrancó la flecha y tomó distancia. Flotó en el aire y seguía enrojecido de furia. No obstante, cambió su actitud. Ahora no parecía tan dispuesto a seguir luchando. 

Bill: -De acuerdo, niño, no dejas de sorprenderme. Ella también es impresionante. En verdad quisiera arreglar cuentas de forma definitiva contigo y tus ridículos amigos, pero...

Sólo se trató de un amago de ataque. Bill Clave volvió a su color y tamaño normal.
 

Bill: -...ahora no tengo más tiempo. Estoy muy ocupado, haciendo arreglos para el "Gran día". ¡¡¡Ya llegara el momento de destruirlos a todos juntos!!! Recuerda: ¡Una oscuridad se acerca, y no podrán evitarlo!

Dip: -¿De qué hablas?


Bill: -Oh, es una sorpresa, y no quiero arruinarla contándote mis planes. Lo importante es que pude observarte a ti y a tu amiga en acción. ¿De modo que sientes algo por ella, eh? Creo que ya tengo una idea de cómo deshacerme de ustedes en el futuro. Aprovecharé los tontos sentimientos tuyos y de tu familia.

Wen: -¿Q-quién eres? ¿Por qué haces todo esto?


Bill: -Vamos, "Hielo", no hagas preguntas para cuya respuesta no estás preparada. En fin, fue divertido, pero ahora tengo otras cosas qué hacer. Volveré a mi proyecto. Y en cuanto a ustedes, los dejo con su loco y absurdo romance. Más vale que se cuiden, por que los vigilaré. ¡Los estaré vigilando! ¡¡¡Adiós!!!

Bill se fue. Todo el lugar se desmorona, y sólo queda un enorme vacío, en el que Wendy y Dipper caen. "Abajo", a lo lejos, se ve una lejana luz.

Wen / Dip: -¡¡¡ AAAAHHHHHHHHHH !!!

La luz se hizo más intensa y los abrazó a ambos.





De vuelta en el mundo real, el radio no dejaba de sonar. "Soos" llamaba, pero no recibía respuesta...




 [ CONTINUARÁ... ]

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