Saludos a todos, amigos del club. Una disculpa por tardar tanto en publicar nuevas entradas.
Por desgracia, no cuento con todo el tiempo libre que desearía para dedicarlo
al análisis de esta serie animada, que tanto interés ha despertado en la
generación actual.
Como ya habrán
notado, yo, que he adoptado la labor de criticar (constructivamente) esta
historia creada por Alex Hirsch, me he concentrado en comentar y reflexionar
ante todo sobre el factor humano que hay en los personajes y sus interacciones.
No me interesan tanto
esas otras teorías raras y no tan relevantes que se manejan en otros sitios de
la red, como esa que pretendió sostener que Wendy era una sirena, y algunas más
por el estilo. Y en cuanto a los propios misterios que encierra el pueblo de
Gravity Falls, prácticamente todos ellos tienen que ver más con el contexto de
la trama, de modo que estos se han de revelar en su momento, a medida que vemos
los episodios.
Esta serie es todo un
fenómeno. Lo es, porque termina hablando de muchas cosas, cosas que conciernen
a los intereses de las personas que habitamos el mundo real. Curiosidad,
intriga, búsqueda del conocimiento, amor... no son cosas que nos resulten
indiferentes.
Pero en fin, vayamos
directo al tema. Si descubrimos en Wendy un perfil lleno de complejidades, algo
mayor habría de pasar con Stan, un tipo que, según la trama, es prácticamente
un hombre de la tercera edad. Un hombre que ha vivido toda clase de
experiencias, muchas de ellas desastrosas o trágicas.
Desde el punto de
vista argumental, este planteamiento inicial sobre unos niños hermanos que
viajan a donde vive el tío, mismo que ha de tener a los infantes a su cargo
durante un tiempo considerable, me recuerda a esa otra serie animada de antaño,
a la que titularon "Pato-aventuras" ("Duck Tales"), en
donde el tío Mc Pato recibía a sus sobrinos y junto a ellos vivía toda clase de
exóticas peripecias.
Noté que sucede algo muy similar con "Gravity Falls". Una pauta muy típica de Disney. Los padres,
ausentes. De ellos no se llegó a ver más que sus brazos cuando preparaban a
Mabel y a Dipper antes del viaje hacia el pueblo norteño, en el que pasan sus
vacaciones de verano. El adulto que queda a cargo de los niños -tanto en
aquella otra historia que mencioné como en esta que nos ocupa- comparte lazos
sanguíneos con los chicos, pero no lazos directos.
Inicialmente, de Stan
llegamos a conocer sus rasgos de personalidad más superfluos y repulsivos, como
que es avaro, manipulador, cascarrabias, y bastante severo con los niños y con
sus empleados, Wendy y "Soos".
En el epsiodio
"La jefa Mabel", Stan los puso a trabajar en condiciones tan ingratas
que la misma sobrina propuso una apuesta, en la que ella se comprometía a
obtener mayores ganancias si se le permitía dirigir el negocio por tres días.
Bastante revelador sobre el carácter de Stan fue acordar que, si ella perdía,
debería usar una camiseta con la leyenda "perdedora" durante el resto
del verano. No le importaba humillar Mabel con tal de probar su propia visión
pragmática del mundo.
Y más todavía cuando
Dipper y Mabel pelearon por tener su propio cuarto. En esa ocasión, Stan, en
lugar de conciliarlos y propiciar la comunicación y el entendimiento, los pone
a competir. Les dice que quién quede mejor con él y lo adule más ganará la
nueva habitación descubierta en la cabaña. Incluso los mira trabajar en la poda
del pasto afuera de "Mystery Shack" mientras bebe limonada, entre
risas de satisfacción.
Pero sin duda alguna
fue en el episodio "La tierra antes de los cerdos " cuando
Stan demostró mayor negligencia, al negarse a cuidar bien a "Waddles"
(o "Pato", como le pusieron por acá), el cerdo mascota de Mabel. Ella
se enfureció mucho luego de enterarse que su tío dejó al cerdo afuera, a merced
de cualquier peligro. Tras la recuperación de la mascota, Stan pudo
reconciliarse con su sobrina.
Sin embargo, por el
otro lado también están presentes varias virtudes en Stan Pines, principalmente
en momentos de emergencia, cuando la integridad de su familia y su hogar están
en riesgo.
Stan salva a Dipper y
a Mabel de la horda de zombies que el niño despertó imprudentemente, en su afán
por convencer a unos agentes del gobierno para que colaboraran en el
esclarecimiento de los misterios de Gravity Falls. El tío demostró una
capacidad a toda prueba para proteger a los niños. Más de esas capacidades las
ha de mostrar en los episodios finales de la serie.
En cuanto a su
capacidad para el negocio, Stan recurre a las tretas y demás habilidades para
estafar que aprendió tiempo atrás. Y es ahí donde cobran relevancia los
distintos momentos de su pasado trágico. Quienes ya han visto el episodio
"Escapemos del sueño" supieron de la relación severa que Stan tiene
con Dipper, a quién pone a realizar las tareas más duras e ingratas dentro de
la casa: limpiar, reparar algo o ahuyentar murciélagos.
Dipper, Mabel y
"Soos" entran a la mente del tío, para impedir que Bill clave
descubra la combinación de la caja fuerte en donde está la escritura que
acredita la propiedad de "Mystery Shack". Deambulando en los
recovecos de la mente de Stan, Dipper pasa una puerta y mira un momento pasado,
cuando el tío lo obliga a cortar leña. Stan pareciera susurrarle al oído a
"Soos" que Dipper es un fracaso y que por eso lo atormenta con
trabajos y más trabajos. Luego, el niño descubre que Stan lo ama más de lo que
él cree.
Pero lo importante
con respecto a Stan fue el momento en que Dipper mira un recuerdo de su tío,
cuando éste era maltratado por los demás chicos del barrio. Su padre, un tipo
duro, lo metió a un club de boxeo, en donde le iba todavía peor, tanto, que no
tuvo remedio más que empezar a acumular coraje y, literalmente, devolver los
golpes.
Episodios más
adelante, en "Historia de dos Stans", vemos cómo, en el pasado, Stan
es echado de la casa, tras una vida de fracaso escolar y por haber saboteado
accidentalmente un proyecto académico de su hermano, mismo que pudo ser la
puerta hacia una vida mejor para ellos, una puerta que simplemente se cerró.
Una oportunidad que volvería a presentarse.
A partir de ahí vemos
el penoso peregrinar de Stan, recurriendo a la estafa para tratar de hacer
fortuna. ¿Porqué este tipo de vida? Bueno, recordemos que le vino de familia.
Su padre, dueño de una casa de empeño. Un hombre que decía todo el tiempo que
nada lo impresionaba. Y en cuanto a la madre, se trataba de una mujer dedicada
a leerle el futuro a los incautos.
A partir de eso, Stan
aprendió a ver a los demás, y concretamente a los clientes, como carteras de
billetes con piernas, como llegó a comentar Dipper una vez.
Quizá en eso estriba
una de los rasgos de personalidad más arraigados en Stan Pines. Su padre lo
despreció y echó de la casa. Lo culpó de haber causado una pérdida potencial de
millones de dólares, luego de estropear el proyecto escolar del hermano con el
cual habría ingresado a la universidad de sus sueños.
Stan(ley) Pines,
después de años de pasar penurias como vendedor de artículos fraudulentos,
aspiradoras casa por casa o como preso en Colombia, fue que finalmente halló el
negocio perfecto, en la explotación de la cabaña abandonada por su hermano como
un recinto en donde habita el misterio, pero visto como mera atracción para los
curiosos y los turistas. Tras la desaparición de su hermano, Stan(ley) detectó
una necesidad mórbida en los pobladores, que él habría de satisfacer.
Así nació
"Mystery Shack", y lo demás ya lo sabemos. Será quizá ahí, en un
negocio más estable, que Stan(ley) desarrolla su propia avaricia, un afán
acumulativo, por obtener más y más dinero a costa de los clientes.
Habría más de una
razón que podría explicar su desmedido interés por el dinero. ¿Acaso porque
está en una edad en la que la libido ya está casi descartada, porque su interés
por las mujeres ha decrecido mucho (vean lo que pasó en el recuerdo de su cita
con Linda Susan)? ¿O será más bien porque en su memoria y en su corazón subsiste
un dolor por el rechazo y desamparo en el que lo dejó su padre décadas atrás,
por razones económicas?
Por cierto, a su
padre, con el que pareciera competir, bien podría gritarle, en un momento de
soledad: "¿Ya lo ves, papá? Gano más dinero que el que llegaste a tener
tú. ¿Quién es el fracasado ahora?"
Por eso fue que en
medio de esa soledad resultó, literalmente, una bendición la visita de Mabel y
Dipper, unos niños cuya inocencia de ambos despertó en Stan una bondad hacía
tiempo olvidada, y también, una nueva oportunidad para reconciliarse con el
pasado.
Bien, es todo por
hoy. Agradezco mucho la atención que prestan a mis reflexiones y análisis de
esta serie animada. En la siguiente entrega hablaremos de "Soos", el
leal empleado de Stan y amigo de Mabel y Dipper. Hasta luego.
- Misterioso / C -
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