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martes, 1 de noviembre de 2016

42 - Los momentos más intensos de "Gravity Falls" (Según yo) Parte 7.3 - ESPECIAL: Sobre el "Día de muertos" y el "Halloween"-"Summerween".


Saludos como siempre. Buen inicio del mes de noviembre para todos.
En esta publicación especial, nos dedicaremos a un tema de temporada, además de reseñar un episodio de la serie, relacionado con estas fechas.
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- Pautas culturales: "Halloween" y "Día de Muertos" -


En Norteamérica principalmente, la celebración del "Halloween", una festividad cuyo origen se remonta a la cultura de los antiguos celtas, ha permeado en muchas otras regiones del mundo, por cuestiones de carácter comercial y bajo influencias de la ficción cinematográfica y televisiva. Se trata de uno de tantos efectos propios de la globalización.

Sin embargo, se equivocan quienes preconizan una homogenización global de la cultura, una especie de muerte de las tradiciones locales en favor de otras impuestas, y procedentes de países desarrollados, principalmente.

Lo que esas personas adictas al cálculo geopolítico-comercial no entienden ni están dispuestas a aceptar, es que el intercambio cultural es un fenómeno que funciona bidireccionalmente, es decir, de ida y vuelta. 
 


¿Porqué? Muy simple: las personas viajan, conocen a otros pueblos. Quienes obtienen un aprendizaje de vida a través de estas experiencias, ven con respeto las costumbres de otras sociedades. Algunos traen de regreso a casa souvenirs, objetos de recuerdo. Otros más, documentan lo que han visto y lo comparten con los suyos.  

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- Antes de continuar, una reseña y comentarios breves sobre un episodio de la serie... -

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En la serie animada "Gravity Falls", el equipo de guionistas comandados por Alex Hirsch decidió que habrían de crear una referencia al "Halloween". El título del episodio lo conocemos todos: "Summerween". En ese pueblo ficticio de Oregon, la gente ama tanto su festividad del 31 de octubre que instituyeron una segunda fiesta similar, a finales del mes de Junio.


Que Dipper, Mabel, "Soos" (un niño grande), Candy, Grenda y hasta los hermanos de Wendy salgan por la noche a pedir dulces es de lo más normal en la cultura estadounidense. Lo damos por hecho. No se podría esperar otra cosa.
 

Una pequeña crítica. Sí me molestó un poco el conocimiento relativamente superficial de la cultura mexicana en esta serie. La cocina mexicana es algo más que los "nachos". La vestimenta es algo más que  los sombreros. Pero vamos más allá: Se dice que "Soos" es hijo de padre estadounidense y madre latina. Corríjanme si me equivoco, pero más o menos esa es la versión. El caso es que, en la noche del "Summer-ween", "Soos" porta un disfraz de lucha libre. 

En este sentido pues sí hay una referencia a lo mexicano, pero no hay nada más. Vemos a un "Soos" completamente influenciado por lo norteamericano. En lo personal, me habría gustado que él y/o su abuela hubiesen mostrado un altar de "Día de muertos", pero reconozco que eso es mucho pedir. 

Igual Alex Hirsch me podría comentar: "Haz eso cuando produzcas tu propia serie animada". Y tendría razón. Pero, quiero creer que él no sería así de cruel con los fans latinoamericanos de esta producción televisiva. Quiero creer.

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Regresemos con Dipper. Sí, sabemos su conflicto interno. Él, en medio de su creciente admiración hacia Wendy, empieza rechazar la costumbre del "dulce o truco", ya que el chico desearía integrarse al círculo de adolescentes al que pertenece su amiga leñadora. 


Si el niño se ve forzado a pedir dulces es por ayudar a Mabel y sus amigos en contra de ese monstruo que les exige 500 piezas, o de lo contrario les hará algún tipo de daño, se los comerá, o algo así. 

Cuando los hermanos Pines regresan a casa, Wendy se encuentra ahí, en "Mystery Shack". 

¿Les digo que teoría tengo? 

Pienso, que quizá en el anterior episodio 5 ("El inconveniente"), en el que invaden una tienda abandonada y embrujada, Wendy comprende que Dipper se vio forzado a bailar disfrazado de oveja, para así complacer a los fantasmas otrora dueños de la tienda.

Gracias a este bochornoso sacrificio, Dipper salva el día, y Wendy no le echa en cara el ridículo que él hizo, porque fue necesario.


Pero, una vez que Wendy ve a Dipper disfrazado junto con Mabel durante la noche del "Summerween", la adolescente pregunta a su amigo dónde estuvo, ya que lo estuvo esperando para la fiesta en la casa de Tambry. 

Dipper balbucea. Wendy se impacienta, y su gestualidad tiene connotaciones muy sutiles. Al final, el niño acepta que se fue a pedir dulces al lado de su hermana. 

Con este detalle de verlo disfrazado y asumiendo conductas infantiles, a partir de ese momento la leñadora dejó de considerar a Dipper como un adolescente adelantado, y creyó que él sigue queriendo ser niño, lo cual termina por resaltar la división que los separa, como personas pertenecientes a dos generaciones diferentes.

En otras palabras, lo ocurrido con el chico Pines durante este episodio abona mucho para lo que ha de pasar al final del episodio "En el búnker". 

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Bien, ahora hagamos otra cosa. Dejemos por un momento de lado a la ficción. Vayamos a la realidad social y cultural.

Concentrémonos en el caso de Estados Unidos con respecto a Latinoamérica, con México como nación vecina y paradigmática, en donde, más que una celebración, existe una conmemoración de los muertos, misma que también es de carácter milenaria

Esperamos que la información que se brinda en las siguientes líneas ayude tanto a nacionales como a extranjeros para conocer más sobre tan colorida tradición mexicana.

Muy bien, ya muchos celebraron el "Halloween". Ahora déjenme hablarles sobre el "Día de muertos".

- DATOS BREVES -

> Según investigaciones, los rituales del "Día de muertos"  se realizan desde el año 800 a. C., aproximadamente, en la región de Mesoamérica. 



> El llamado "altar de muertos" cuenta con siete niveles, mismos que marcan un ascenso desde el inframundo pasando por la tierra y llegando hasta el cielo.

* Nivel 1: Se coloca la imagen, foto o retrato del santo predilecto del difunto o de la familia en cada hogar.

* Nivel 2:  Destinado a las ánimas del purgatorio, para que puedan salir del inframundo. Como dice la oración: "...Y que brille para ellos la luz eterna..."

* Nivel 3: Colocación de sal, que ayuda a las almas de los niños a purificarse. 

* Nivel 4: Aquí se coloca el llamado "Pan de muerto", que sirve de alimento espiritual para quienes se encuentran en el más allá.

* Nivel 5: Colocación de frutas y alimentos que el muerto recordado prefería cuando vivía.

* Nivel 6:  Colocación de imágenes del difunto recordado, así como de sus objetos personales.

* Nivel 7:  En la base de este altar se coloca una cruz que representa a los cuatro puntos cardinales.

> El altar de muertos se adorna con flores. He aquí el significado de cada una:

* Las flores blancas representan al cielo.

* Las flores amarillas representan a la tierra.

* Las flores moradas son representativas del luto por la muerte del ser querido. 

>  El altar también cuenta con otros elementos:

* Los pétalos amarillos de la flor "Cempasúchil" son utilizados para crear un camino que guía a las almas de los difuntos hasta el altar en el que le esperan sus familiares vivos.

* Cirios y velas: Sirven para iluminar el camino de las almas. Sus colores tienen los mismos significados que las flores.

* Agua Símbolo de la vida. Se ofrece a las almas cansadas por el viaje desde el inframundo, para calmar su sed.

* Calaveras hechas de azúcar: Alusivas a la muerte y a la identidad específica de los muertos que honra cada familia. En cada calavera se escribe el nombre del difunto recordado.

* Copal (incienso especial): Resina extraída del árbol de nombre homónimo. Los antiguos mexicas ofrecían  la fragancia del copal quemado a los dioses.

Aprende, Mabel. Los caballeros mexicas no usaban calcomanías en sus escudos ni vestimentas...

> Antiguamente, antes de la llegada de los españoles a Mesoamérica en el siglo XVI, el "Pan de muerto" en los altares tenía unos "huesos" hechos con la misma masa de maíz, dispuestos en cruz y que simbolizaban la presencia de cuatro dioses principales:

* Huitzilopochtli, dios de la guerra y del sol.

* Quetzalcóatl, la "serpiente emplumada". Un dios sabio y bondadoso.

* Tezcatlipoca, el "espejo humeante". Un dios severo.
 
* Tlaloc: dios de la lluvia.


 
> A partir de la mezcla de creencias y sincretismo entre indígenas mesoamericanos y españoles, el "Pan de muerto" experimenta un cambio radical

* Se hace a base de trigo y no de maíz como antes.

* Se asocia a la eucaristía cristiana.

* Se le colocan "huesos" hechos de la misma masa también, pero con una bola en el centro que representa el cráneo. El azúcar que se le agrega tras el horneado simboliza la sangre. 

> En un inicio, el ritual dedicado a los muertos se realizaba entre los meses  de julio y agosto, precisamente una temporada posterior a la cosecha del maíz y otros frutos de la tierra.

> Desde el año 2003, el "Día de muertos" es declarado como Patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Es una tradición vigoroza e imposible de sucumbir ante costumbres permeadas por la moda como el "Halloween", que de entrada, tiene orígenes geográficos y símbolicos distintos.
  
 
La "Catrina". Otro ícono propio de esta temporada.

Un servidor que escribe estas líneas es de origen latinoamericano. Lo dije desde el nacimiento de este blog y los lectores de más tiempo lo saben. En lo personal no estoy peleado con el "Halloween". Me parece interesante la tradición anglosajona, pero no por eso olvido mis raíces. Una persona sin raíces corre el riesgo de no saber quién es ni cual es el destino de su pueblo al que pertenece.

Es verdad que en México hay sectores, principalmente urbanos, en donde se han adoptado conductas propias del "Halloween": los niños salen a pedir dulces, se disfrazan de momias, "Frankenstein", hombres-lobo, brujas y demás clichés literario-cinematográficos. Pero, en lo referente a las regiones rurales mexicanas, la costumbre de honrar a los muertos, de llevarles hasta sus tumbas los alimentos que alguna vez disfrutaron en vida y acompañarlos durante los días 1 y 2 de noviembre, que paradoja, es una tradición más viva que nunca.

Y aún así, en las ciudades de México nunca falta el "altar de muertos" dentro de cada hogar, por más que se salga disfrazado a las calles a causar espantos por la noche.

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Ciertos detalles resultan curiosos. Por una parte, el "Halloween" se ha deformado mucho en su celebración desde las antiguas prácticas celtas en Europa hasta lo que hacen los niños y también muchos adolescentes y adultos disfrazados de monstruos, durante la noche del 31 de octubre. 

La festividad ha perdido mucho de su carácter ritual primigenio en favor de una especie de "cosplay" colectivo en que las personas se disfrazan y se permiten ser, por una noche, un zombi, un vampiro e incluso "Spider-man" o un "Pirata del Caribe". La influencia de los medios masivos no puede ser más evidente.

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Y pensaríamos que el "Halloween" influye más y más en las costumbres mexicanas durante esta temporada. En realidad, esto es muy relativo. 

En primer lugar, sucede que en las comunidades México-americanas en Estados Unidos, la preservación de las raíces culturales es muy fuerte, precisamente por la necesidad de mantener una noción de identidad como pueblo. El "Día de muertos ayuda mucho en dicha causa.

Al mismo tiempo, miles y miles de turistas vienen a México para conocer más sobre el ritual dedicado a los difuntos y las ánimas. Muchos han de regresar soprendidos a sus países de origen.

En ese sentido, la idea de una cultura homogénea pierde efecto ante la más elemental necesidad del ser humano de saber quién es con respecto a los demás, el lugar en el que vive y el lugar de dónde han vivido sus antepasados. Por eso es que en dichas comunidades latinas en E.U. se conmemora el "Día de muertos" con el mismo fervor que en las más tradicionales regiones de México, como Janitzio, Mixquic o el Itsmo de Tehuantepec, por mencionar algunos ejemplos muy específicos.

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Para explicar la sana comunicación entre tradiciones de mejor manera, haremos un símil con las pautas culturales de Japón. 

Pongan atención. Se trata de algo muy sencillo: las religiones del Shintoísmo y el Budismo conviven de manera normal dentro de dicho país oriental. Y sucede que es de lo más común que, por ejemplo, una pareja de esposos opte por casarse en una boda de carácter shintoísta, pero después vayan a un templo budista a realizar oraciones de forma habitual, e incluso decidan con libertad sobre bajo cuál confesión religiosa desean educar a sus hijos.


Si lo anteriormente expuesto sucede en Japón -un país  de los más desarrollados-, ¿Porqué en Latinoamérica no podría haber una coexistencia pacífica entre tradiciones y modas foráneas? 

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De vuelta a la relación entre "Halloween" y "Día de muertos", no falta quien quiera ver un fenómeno de confrontación. En realidad, se trata de un asunto de libertades. Que cada quién celebre según sus convicciones.


Los orígenes del "Día de muertos" son tan remotos y tan arraigados en la cultura mexicana que ni las modas o costumbres traídas de otro planeta podrían mermar ni mucho menos eliminar el culto a los muertos niños durante el día primero de noviembre, y de los muertos adultos en el día segundo. La razón es tan cierta como la vida: Los mexicanos recordamos a los que nos han dejado. A quienes se nos han adelantado.

Los mexicanos honramos a nuestros familiares que han descendido al "Mictlán", y, por decirlo de algún modo, ya conocen el lado oculto de la luna.

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Es todo por ahora. 

En la siguiente publicación voy a comparar la serie animada con la trama de una muy conocida película de terror. ¿Cuál? Ah, pues por eso les pido que estén pendientes.

Gracias a todos los lectores asiduos. Qué tengan feliz "Halloween" o "Summerween" para quienes así lo deseen (aunque ya haya pasado la fecha). Con respecto al "Día de muertos", sólo podemos decir la verdad:

Es una tradición que nunca muere. 

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Saludos. Nos vemos luego.

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@_Misterioso_C




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