Hola a todos. De nuevo estamos aquí para hablar sobre esta serie. Últimamente hay en las redes quienes se mofan de quienes vimos la serie en retransmisiones. Dicen cosas como que somos fans por mera moda, que es la tendencia, que luego se nos olvida y cosas por el estilo.
Puede ser cierto en algunos casos. Pero, la verdad me asiste cuando les digo que hay quienes pudieron ver "Gravity Falls" desde su estreno en TV de paga y no les hizo ruido para nada, perdieron el interés y le cambiaron de canal. El haberlo visto antes, después o incluso recientemete no es la cuestión, sino más bien si la serie algo te dijo, si realmente movió tus emociones, si consideras que esta historia es especial y memorable para ti.
Lo reconozco. Soy un fan tardío. Pero "Gravity Falls" no llamó mi atención por moda. He realizado estudios de guionismo, incluso llegué a dar clases sobre esto, y vaya que sé reconocer una historia que llegó para causar impacto.
Sé que no todos
comenzaron a leer mis artículos desde el inicio de este modesto espacio, que
está al servicio de ustedes. En una de mis primeras entradas, había manifestado
algo que habría de levantar la ceja de más de uno: en lo personal, no me
agradan los contenidos de Disney. Claro, hablo en un sentido general.
"Gravity
Falls" es la excepción para mí.
A continuación,
explicaré las razones y motivos que me hicieron interesarme sobremanera por
esta producción en particular.
Cuando vi la serie
por primera vez, desayunaba un domingo de marzo de 2016. Encendí el televisor,
y estuve con el "zappping" hasta que me topé con esta serie. Ya
previamente había visto una reseña sobre "Gravity Falls" en un
programa de análisis de contenidos de TV que tenemos acá en México. El analista
decía que era algo muy bueno, que es un concepto muy evolucionado, que su
narrativa es ingeniosa, etcétera.
No le presté mayor
importancia al principio.
Entonces, sucedió que
por accidente empecé a ver el programa. Supe que era una retransmisión, y que
se había empezado a difundir desde el año de 2012. En aquel año yo estaba más
interesado en el tema de los mayas, y ni por un segundo me pasó por la mente
que se había lanzado al aire una serie como ésta.
El primer episodio
que vi fue "Little Gift Shop of Horrors", o "La pequeña tienda
de regalos de los horrores". Es curioso recordar mis primeras impresiones
como televidente:
1- Al principio
pensaba que el elenco de protagonistas estaba únicamente conformado por Dipper,
Mabel y el tío Stan. Pensaba que el argumento constaba de una fórmula sencilla,
en la cual el tío cometía todo tipo de torpezas y se negaba a escuchar los
consejos de sus sobrinos.
2- Pensaba que eran
episodios no seriados, con situaciones varias, un poco como en "The Simpsons".
El estilo visual, muy parecido, me hizo creerlo.
3- Vaya, hasta llegué
a creer que la serie no era de Disney. Cuando prendí el televisor, el episodio
ya había comenzado. Pensaba que era de Nickelodeon, o de Cartoon Network, por
el estilo de dibujo y porque el manejo del humor me pareció similar. Tamaña fue
mi sorpresa cuando me di cuenta de que me había equivocado. Es que el estilo de
animación sí sufrió una modificación. Nada qué ver con la animación de
películas de princesas y esas cosas.
La verdad, me pareció
grotesco cuando a Stan amanece sin manos, y Mabel le pone unos tenedores a modo
de prótesis. El caso fue que, tras terminar la historia corta "Hands
off", en el episodio "Little Gift Shop of Horrors", le cambié de
canal, y casi me olvido de esta serie.
Casi.
Pasado un tiempo,
repitieron la serie. La segunda vez que la vi, fue cuando transmitieron el
episodio "Historia de dos Stans". Esta vez me pareció más interesante
el argumento, pues constaté que el tono narrativo oscilaba entre el humor y la
tragedia. Sobre todo me conmovió la escena en que Stanley es echado de
su casa, cuando era joven.
Entonces comprendí
que los personajes contenían en sí mismos un conflicto interior e interpersonal
más profundo de lo que había creído anteriormente. Lo vi claramente cuando
Stanley y Stanford discuten sobre el futuro de la cabaña y al advertir Stanley
a su hermano que no lo quería cerca de los niños.
Luego, cuando
Stanford le muestra a Dipper la grieta dimensional contenida en la esfera de
cristal y el peligro que implicaba, sumado al tono de misterio que hay en torno
a lo que este otro tío ha vivido en la dimensión en la que estuvo atrapado, no
sé porqué, pero como que empezó a recordarme al universo narrativo de H. P.
Lovecraft, en donde los investigadores y científicos ávidos de conocimiento se
topan con peligros mortales, y más allá del entendimiento humano.
Hasta ahí me empezaba
a parecer interesante la trama, en la que realmente había al menos un buen misterio.
Mis sospechas se confirmaron cuando vi "Dipper y Mabel contra el futuro". Eso de unos vestigios extraterrestres de millones de años que yacen enterrados parece un argumento como sacado de la novela "En las montañas de la locura", de Lovecraft.
Y ya para cuando vi a Cthulhu en el Raromagedón partes 1 y 2, ya no me cabía la menor duda.
Mis sospechas se confirmaron cuando vi "Dipper y Mabel contra el futuro". Eso de unos vestigios extraterrestres de millones de años que yacen enterrados parece un argumento como sacado de la novela "En las montañas de la locura", de Lovecraft.
Y ya para cuando vi a Cthulhu en el Raromagedón partes 1 y 2, ya no me cabía la menor duda.
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Como pueden darse
cuenta, vi los episodios sin orden y de un modo salteado. Los veía de cuando en
cuando, y mejor esperé a que repitieran la serie.
Para cuando
reiniciaron la serie, puse más atención, pero de nuevo me perdí de las
primeras entregas, ya que ni siquiera me sabía los horarios de transmisión de
este programa. ¿Pueden creerlo?
El siguiente episodio
que vi fue el de la tienda embrujada ("The Inconveniencing"). Fue la
primera vez que vi a Wendy y a "Soos". Ya para ese momento vi que el
elenco era de cinco y no de tres, como pensaba.
Pero lo que me
sorprendió fue esta línea argumental en la que Dipper se enamora de Wendy así
de pronto, con tan solo un gesto, en el momento que ella le pide que choquen
las palmas, luego de lanzar piñas de pino a un tiro al blanco. Mabel, la
hermana de Dipper, nota de inmediato que él empieza a desarrollar un
sentimiento por la adolescente. Dipper lo niega. Dice que tampoco se la pasa
toda la noche despierto pensando en esa pelirroja.
Y lo que vemos
después es exactamente lo contrario. Dipper está abrumado, mirando al techo,
con los ojos bien abiertos y con una dificultad para comprender lo que sucede
en su interior, en efecto, como si fuera la primera vez que siente esta clase
de cosas.
Entonces supe que la
historia contaba con una situación dramática principal, que era la del
misterio-enigma, y también con una situación dramática paralela, la cual gira
alrededor del tema del amor.
Igualmente agradecí que este asunto del romance no fuera abordado de manera cursi, sino más bien desde la comedia. Otra cosa que llamó mi atención fue que el punto argumental del amor no se activó en el personaje de Dipper sino hasta el episodio cinco, y no desde el primero. Simplemente no me lo esperaba, pues suponía que Mabel quién acapararía este tipo de anécdotas.
Igualmente agradecí que este asunto del romance no fuera abordado de manera cursi, sino más bien desde la comedia. Otra cosa que llamó mi atención fue que el punto argumental del amor no se activó en el personaje de Dipper sino hasta el episodio cinco, y no desde el primero. Simplemente no me lo esperaba, pues suponía que Mabel quién acapararía este tipo de anécdotas.
Para que un guionista
pueda combinar dos situaciones dramáticas con eficacia es porque debe ser
bueno. A medida que veía los siguientes episodios, confirmé que estaba frente a
una historia especial. No solo por la construcción dramática que he mencionado,
sino también porque Alex Hirsch y los otros guionistas con los que colaboró
lograron hacer que la trama pasara del misterio al romance y de ahí a la
ciencia ficción y luego a la aventura, e incluso que se mezclaran estos
conceptos con el humor, de una manera tan fluida que ya no me extraña ahora que
compita actualmente por un galardón en los "Teen Choice Awards" y
otros certámenes parecidos, como el "Emy".
En conclusión, fue la
trama la que me mantuvo frente al televisor e hizo que no me perdiera un solo episodio
de "Gravity Falls", gracias al ingenioso guión que lo sustenta. Igual
reconocimiento merece la banda sonora, que es muy buena. Las inserciones
musicales que más me gustaron fueron las de el episodio de la tienda embrujada, la del episodio "En el búnker",
pero sobre todo la que pusieron en "Doble Dipper", con melodías
afro-caribeñas, jazz, pop, tecno, vaya, todo un "jukebox", y luego
con "Soos" como DeeJay. Ese episodio sí que es de mis preferidos.
Y en cuanto al estilo
de animación, también agradezco que se le inyecte nueva vida al 2D, que no ha
muerto, sino que encuentra nuevos caminos. Qué bueno que se demuestre que un
programa no es bueno solo porque tenga a su disposición las tecnologías de
moda, sino porque tiene una historia realmente buena y que vale la pena contar.
En fin, es todo por
ahora. Gracias por tener la paciencia y seguir estas reflexiones que publico
con cierta regularidad. Nos vemos luego, y no olviden dar seguimiento a la
votación a favor de "Gravity Falls" como mejor show animado de TV,
que se celebrará a finales del próximo mes de julio.
- Misterioso / C -
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